6 de diciembre de 2020.- El abogado del presidente Donald Trump, Rudy Giuliani, dio positivo a COVID-19, dijo el domingo el mandatario, luego de que el exalcalde de Nueva York realizó una serie de viajes para persuadir a los legisladores republicanos de congresos estatales para que reviertan los resultados de las elecciones.
Giuliani, de 76 años, es el último de una larga lista de personas cercanas a la Casa Blanca, incluido el propio Trump, que se ha contagiado con el coronavirus en medio de una pandemia que ha causado la muerte de más de 280.000 estadounidenses.
“@RudyGiuliani, por mucho el mejor alcalde en la historia de Nueva York, y quien ha estado trabajando incansablemente para exponer la elección más corrupta (¡de lejos!) en la historia de Estados Unidos, ha dado positivo al virus de China”, dijo Trump, usando un término para el coronavirus que ha generado represalias.
Giuliani no respondió de inmediato a una solicitud de comentarios.
El abogado ha liderado los fallidos esfuerzos de Trump por revertir su derrota del 3 de noviembre ante el presidente electo, Joe Biden, mediante una serie de demandas.
Tanto Trump como Giuliani han afirmado, de forma reiterada y contraria a la evidencia, que el resultado de la elección fue empañado por un fraude generalizado.
Funcionarios estatales y federales han dicho en repetidas ocasiones que no hay evidencia de fraude en una escala significativa.
Giuliani visitó Georgia el jueves, donde instó a los legisladores estatales a que detengan la certificación de la victoria de Biden, después de realizar peticiones similares en Michigan el miércoles y Arizona el lunes.
Trump y muchos de sus colaboradores cercanos se han negado usar mascarilla y evitar las multitudes, como recomiendan autoridades sanitarias para detener la transmisión de la enfermedad respiratoria, que ha alcanzado niveles récord en Estados Unidos a medida que se acerca el invierno.
Giuliani, quien se hizo conocido a nivel internacional como “el alcalde de Estados Unidos” por su liderazgo después de los ataques del 11 de septiembre de 2001, ha enfrentado crecientes problemas legales durante el gobierno de Trump.
Fiscales federales en Manhattan han estado investigando los negocios de Giuliani en Ucrania, y dos de sus asociados, Lev Parnas e Igor Fruman, han sido acusados de violaciones a las leyes de financiamiento de campaña.
Giuliani no ha sido acusado penalmente y ha negado haber actuado mal. Parnas y Fruman se han declarado no culpables.