México, 10 de diciembre de 2020.- El Banco de México afirmó que las reformas legales aprobadas por el Senado que lo obligan a comprar los excedentes de dólares en efectivo que circulan en el mercado, ocasionaría afectaciones y riesgos substanciales sin cumplir el objeto que dicho proyecto busca.
Indicó que el proyecto de decreto obligaría al banco central a realizar operaciones activas de alto riesgo que pueden comprometer la disponibilidad de los activos internacionales en reserva y el cumplimiento del mandato constitucional de preservar el valor adquisitivo de la moneda nacional.
“Ello podría dar lugar a que autoridades extranjeras impongan restricciones a las entidades financieras de su país y que ofrecen servicios de corresponsalía a las instituciones mexicanas para procesar la moneda extranjera que estas últimas capten, así como limitaciones a las operaciones y acuerdos celebrados con el Banco de México”, señaló Banxico en un comunicado.
El dictamen aprobado por los senadores establece reformar los artículos 20 y 34 y adicionar los artículos 20 Bis y 20 tercero a la Ley del Banco de México, por lo que ahora será turnado para su discusión a la Cámara de Diputados.
De ser aprobada también por los diputados, el caso podría llegar a la Suprema Corte de Justicia de la Nación, dado el tema anticonstitucional que argumenta el Banco de México.
Las normas previstas en el proyecto vulnerarían la autonomía del Banco de México, debido a la determinación en ley de operaciones activas que quedaría obligado a realizar.
Apuntó que las autoridades competentes en materia de prevención del lavado de dinero coinciden en que el proyecto traería afectaciones a los estándares que el sistema financiero debe observar al operar con billetes y monedas extranjeros, que son considerados de alto riesgo, así como el contagio de dicho riesgo al banco central.
Expuso que el proyecto pretende beneficiar a la población que recibe billetes y monedas extranjeros, sobre todo, a quienes se dedican a actividades turísticas y a los que reciben remesas en efectivo, que apenas representan 1 por ciento del total, y propone hacerlo imponiendo al Banco de México la obligación de comprar esos billetes y monedas captados por la banca y que no puedan ser repatriados.
Pero, indicó que esa dificultad para repatriar dólares no es generalizada entre los bancos que reciben dólares, pues la gran mayoría ha podido colocar entre sus usuarios y clientes las cantidades captadas en el país, o bien exportarlas a los países de origen, a través de los contratos de corresponsalía que mantienen con entidades del exterior.
Finalmente, el Banco de México señaló que sus consideraciones sobre el tema y las alternativas que envió a la Comisión de Hacienda del Senado, cuando fue convocado por la misma a emitir sus opiniones sobre el dictamen, no fueron tomados en cuenta en el proyecto de decreto aprobado el miércoles. (Con información de Aristegui Noticias)