La Habana, Cuba, 16 de abril de 2021.- Raúl Castro confirmó que estaba entregando el liderazgo del Partido Comunista de Cuba a una generación más joven en su congreso que comenzó el viernes, poniendo fin a seis décadas de gobierno de él y su hermano mayor Fidel.
En un discurso de apertura del evento de cuatro días, Castro, de 89 años, dijo que los nuevos líderes serían leales al partido con décadas de experiencia abriéndose camino en las filas y estaban «llenos de pasión y espíritu antiimperialista».
Castro había dicho en el congreso del partido anterior en 2016 que sería el último liderado por la «generación histórica» que luchó en la Sierra Maestra para derrocar a un dictador respaldado por Estados Unidos en la revolución de izquierda de 1959.
Ya entregó la presidencia en 2018 al protegido Miguel Díaz-Canel, de 60 años, quien dirigió el partido en dos provincias antes de unirse al gobierno nacional.
La nueva generación de líderes, que no se forjó a través de la rebelión, no tiene tarea fácil.
La transición se produce cuando Cuba enfrenta la peor crisis económica desde el colapso del ex benefactor de la Unión Soviética, mientras hay signos de creciente frustración, especialmente entre los cubanos más jóvenes.
«Creo fervientemente en la fuerza y ejemplaridad y comprensión de mis compatriotas, y mientras viva estaré listo con el pie en los estribos para defender la patria, la revolución y el socialismo», dijo Castro a cientos de delegados del partido reunidos. en un centro de convenciones en La Habana.
El congreso, la reunión más importante del partido, que se realiza cada cinco años para revisar la política y fijar el liderazgo, es un evento a puertas cerradas, pero se están transmitiendo extractos en la televisión estatal.
El propio Castro se convirtió en presidente interino cuando Fidel enfermó en 2006 y luego en 2011 como líder del partido, lanzando una serie de reformas sociales y económicas para abrir uno de los últimos países del mundo dirigidos por comunistas que luego se estancó.
El viernes, elogió a Díaz-Canel como uno de la nueva generación de líderes que estaba retomando donde lo dejó.
El uniforme militar verde oliva de Castro contrastaba con la actitud civilizada de su protegido, de quien se espera que lo suceda como primer secretario del partido, la posición más poderosa en el sistema de partido único de Cuba.
Los cubanos mayores dijeron que extrañarían tener a Castro al mando, aunque la mayoría reconoció que era hora de pasar el testigo.
«Es otra etapa», dijo María del Carmen Jiménez, enfermera jubilada de 72 años, «pero sin un doble lo extrañaremos».
Castro denunció la renovada hostilidad de Estados Unidos bajo el expresidente Donald Trump.
El presidente en funciones, Joe Biden, prometió revertir algunas de las sanciones de Trump, aunque la Casa Blanca dijo el viernes que un cambio en la política hacia Cuba no estaba entre sus principales prioridades de política exterior.
Castro dijo que Cuba estaba lista para «un nuevo tipo de relación con Estados Unidos sin … Cuba tener que renunciar a los principios de la revolución y el socialismo».