Un Estado de derecho sólido no se supedita a la política ni a caprichos y odios personales de caciques locales: Monreal

México, 27 de enero de 2022.- Sin mencionar el nombre de Cuitláhuac García, gobernador de Veracruz, Ricardo Monreal, coordinador de Morena en el Senado, afirmó que un “Estado de derecho sólido es en el que la justicia jamás supedita a la política y menos a caprichos y odios personales de caciques locales”.

En la vieja casona de Xicoténcatl, en el marco del acto conmemorativo anual en Memoria de las Víctimas del Holocausto, el presidente de la Junta de Coordinación Política (Jucopo), refirió que las atrocidades de este evento son una exigencia para los senadores para seguir construyendo un cuerpo normativo que combata la discriminación de cualquier tipo, que proteja los derechos humanos, que resguarde la diversidad y que lo haga con celeridad.

Destacó que la realidad es que en México en muchas ocasiones parece que la justicia se olvida o ha sido la gran olvidada, ya sea por falta de medios materiales o, de recursos económicos o, por una cuestión de organización dentro del aparato jurisdiccional o, por el aumento de la interposición de procedimientos y, lo más grave por la enorme corrupción que permea en los tribunales locales, las fiscalías y los ministerios públicos.

Señaló que la justicia se ha caracterizado por presentar retrasos alarmantes, este escenario recurrente esta socavando nuestro Estado de derecho, menguando los derechos y las libertades de la población y reduciendo los estándares de la competitividad del país.

Dijo que la justicia no debe ser para unas cuantas personas y si erigirse como una auténtica necesidad y un legítimo derecho de todas y de todos.

El coordinador de Morena hizo una referencia tácita de Cuitláhuac García, gobernador de Veracruz y de las violación del Estado de derecho y de los derechos humanos que está ocurriendo en esa entidad.

“Un Estado de derecho sólido es en el que la justicia jamás supedita a la política y menos a caprichos y odios personales de caciques locales. No podemos aceptar que el antisemitismo y otras ideologías xenófobas estén reviviendo en el mundo. Frente a las injusticias y tropelías no podemos actuar con neutralidad ni con tibieza, tampoco de manera tardía. (…) Tenemos que colocarnos siempre en el lado contrario de los opresores, con contundencia, con presteza, sin contemplaciones, no se defiende a alguien por su filiación política, su religión o cualquier otra condición, sino por el mero hecho de impedir que sus derechos sean ignorados y su condición humana vulnerada, especialmente, por las autoridades que deben protegerlos”.

Señaló que tarde o temprano las y los mexicanos tocarán las puertas de la justicia buscando la protección de sus derechos, en tal sentido, como en toda democracia “debemos construir un Estado de derecho robusto, firme, en el que las leyes sean eficaces, observadas y aplicadas, que den certeza jurídica en el ejercicio de los derechos y el cumplimiento de las responsabilidades en el marco de una auténtica división de poderes, en el que cada uno de estos goce de independencia.

En el que el poder público sólo pueda hacer aquello que la ley le faculte y las personas gobernadas puedan realizar todo lo que no les ha sido expresamente prohibido para su convivencia en la sociedad. Y en el que, si los derechos de las personas son violentados, existan mecanismos ágiles para subsanar las afectaciones producidas”.

Parafraseó al filósofo austriaco, Karl Popper: “si extendemos la tolerancia ilimitada aún a aquellos que son intolerantes, si no nos hallamos preparados para defender una sociedad tolerante contra loas tropelías de los intolerantes, el resultado será la destrucción de todos y junto con ellos de la tolerancia”.

Aseveró que los senadores tienen la gran responsabilidad de no guardar silencio al encontrarse con actos que no se pueden tolerar ni repetir, pero también la de construir las leyes que eviten que estos crímenes se vuelvan a cometer.