Lviv, Ucrania, 5 de marzo de 2022 (AP).— El primer intento de cese al fuego en Ucrania para evacuar a civiles desesperados fracasó el sábado en medio de bombardeos continuos cuando funcionarios rusos y ucranianos intercambiaron culpas y Moscú reforzó su control sobre la estratégica costa del país azotado por la guerra .
La lucha para hacer cumplir el alto el fuego temporal en el puerto de Mariupol, en el sureste, y en la ciudad de Volnovakha, en el este, mostró la fragilidad de los esfuerzos para detener los combates en Ucrania, ya que la cantidad de personas que huían del país llegó a 1,4 millones solo 10 días después de la invasión de las fuerzas rusas. .
Funcionarios ucranianos dijeron que el fuego de artillería y los ataques aéreos rusos habían impedido que los residentes se fueran antes de que comenzaran las evacuaciones acordadas. El presidente ruso, Vladimir Putin, acusó a Ucrania de sabotear el esfuerzo y afirmó que las acciones de los líderes de Ucrania pusieron en duda el futuro del estado del país.
“Si esto sucede, será enteramente en su conciencia”, dijo Putin.
Anteriormente, el Ministerio de Defensa ruso dijo que había acordado con Ucrania las rutas de evacuación de las dos ciudades. Antes del anuncio, el ataque ruso de varios días había causado una creciente miseria en Mariupol, donde los periodistas de AP presenciaron cómo los médicos intentaban sin éxito salvar las vidas de los niños heridos, las farmacias se agotaron y cientos de miles de personas enfrentaron escasez de alimentos y agua en un clima helado.
En comentarios transmitidos por la televisión ucraniana, el alcalde de Mariupol, Vadym Boychenko, dijo que miles de residentes se habían reunido para salir de la ciudad con seguridad cuando comenzaron los bombardeos el sábado.
“Valoramos la vida de cada habitante de Mariupol y no podemos arriesgarla, así que detuvimos la evacuación”, dijo.
En los últimos días, Ucrania había instado a Moscú a crear corredores humanitarios para permitir que niños, mujeres y adultos mayores huyan de los combates, calificándolos de “pregunta número 1”.
El presidente de Ucrania, Volodymyr Zelenskyy, ofreció el sábado la posibilidad de que las conversaciones con Rusia puedan resultar en un alto el fuego sostenido, aunque limitado. En otras partes del país, las fuerzas ucranianas controlaban ciudades clave en el centro y sureste de Ucrania, mientras que los rusos intentaban mantener cercadas Kharkiv, Mykolaiv, Chernihiv y Sumy, dijo.
El ministro de Relaciones Exteriores de Rusia, Sergey Lavrov, dijo el sábado que Rusia estaba lista para una tercera ronda de conversaciones sobre ese y otros temas, pero afirmó que “la parte ucraniana, la parte más interesada aquí, parece estar constantemente inventando varios pretextos para retrasar el comienzo de otra reunión.”
Los esfuerzos diplomáticos continuaron cuando el secretario de Estado de EE. UU., Antony Blinken , llegó a Polonia para reunirse con el primer ministro y el ministro de Relaciones Exteriores, un día después de asistir a una reunión de la OTAN en Bruselas en la que la alianza se comprometió a aumentar el apoyo a los miembros del flanco oriental.
En Moscú, el primer ministro israelí, Naftali Bennett, se reunió con Putin en el Kremlin. Israel mantiene buenas relaciones tanto con Rusia como con Ucrania, y Bennett se ha ofrecido a actuar como intermediario en el conflicto. Todavía no han surgido detalles de la reunión del sábado.
A raíz de las sanciones occidentales, Aeroflot, la aerolínea estatal insignia de Rusia, anunció que planea detener todos los vuelos internacionales. excepto a Bielorrusia, a partir del martes.
Se ha confirmado la muerte de al menos 351 civiles desde la invasión rusa de Ucrania el 24 de febrero, pero la cifra real probablemente sea mucho mayor, dijo la oficina de derechos humanos de la ONU.
Zelenskyy dijo el sábado que 10.000 soldados rusos habían muerto en la guerra, una afirmación que no pudo ser verificada de forma independiente. “Estamos infligiendo pérdidas a los ocupantes que no pudieron ver en su peor pesadilla”, dijo el líder ucraniano.
El ejército ruso, que no ofrece actualizaciones periódicas sobre las bajas, dijo el miércoles que 498 de sus soldados habían muerto.
