México, 24 de marzo de 2022.- La mexicana Paola Schietekat que denunció ser víctima de violación, pero que fue sentenciada a recibir 100 latigazos y el posible encarcelamiento por 7 años en Qatar por el delito de “sexo extramarital”, pidió la intervención de Marcelo Ebrard, secretario de Relaciones Exteriores, que este viernes visita Doha, para que su caso se resuelva a su favor.
Las autoridades de Qatar acusaron a Paola de adulterio y defendieron a su agresor. Ella trabajaba en la organización del Mundial de Fútbol que se celebrará a finales de año en ese país.
Explicó que su historia comenzó el 6 de junio de 2021, cuando fue atacada sexualmente.
Schietekat huyó de Qatar y el juez que la solicita le exige su presencia en la Corte el 3 de abril próximo.
Paola estuvo de visita en el Senado y advirtió que durante la estancia de Ebrard a Doha sería
“un despropósito hablar de fútbol sin siquiera tocar el hecho de lo que me pasó a mí, una persona que trabajaba para la organización de este mundial”.
Destacó la buena disposición del canciller Ebrard, pero afirmó que su caso no se limita sólo a la vía legal, tiene ramificaciones políticas.
“Yo no tengo miedo de que me vengan a buscar. Lo que tengo miedo es que continúen difiriendo la audiencia sabiendo que este es un proceso que me cansa, que me agota y si continúan difiriendo la audiencia sin que haya catarsis, la opinión pública va a olvidarse de este caso, va a quedar en el olvido, no va a haber acciones. Esa es una de las razones más contundentes por las que no me niego a comparecer. Si tengo que viajar a Qatar la próxima semana para comparecer ante una corte, quiero hacer al menos todo lo posible para que estén las medidas -que tienen que estar- por parte de la Cancillería, por parte del gobierno qatarí para que la resolución sea favorable”.
Declaró que pensó que como ciudadana mexicana la política exterior de México tenía que servirle, pero se llevó una gran decepción.
Pidió que su caso sirve como un parteaguas, para todas las mujeres en el exterior.
“Porque no podemos permitir, una vez más. que una mujer sea aconsejada por su propia embajada a casarse con su agresor. Porque no podemos dejar que ningún representante consular acerque a una mujer al peligro y después la deje desprotegida, indefensa”.
El “sexo extramarital” es un delito bajo la ley islámica sharía.