16 de junio de 2022.- La empresa Arcelor Mittal México y el Sindicato Minero, alcanzaron un acuerdo para cumplir con el pago total del 10 por ciento de utilidades, lo que conjuró la huelga estallada este miércoles.
El presidente y secretario general del Sindicato Minero, Napoleón Gómez Urrutia, en esta negociación siempre buscó los mejores beneficios para los trabajadores de la empresa.
Este jueves el Sindicato Nacional de Trabajadores Mineros, Metalúrgicos, Siderúrgicos y Similares de la República Mexicana y la empresa Arcelor Mittal México anunciaron el acuerdo alcanzado, consistente en el pago total del 10 por ciento del reparto de utilidades a los más de 3,500 trabajadores y trabajadoras de la Sección 271 de Lázaro Cárdenas, Michoacán y de la Sección 305 en Ciudad Obregón, Sonora.
Después de un extenso y complicado proceso de negociación en el que se hizo necesario un estallamiento de huelga para la defensa de los derechos de los trabajadores, se puso fin a un conflicto en el que se buscaron las mejores condiciones para las y los trabajadores de la Sección 271.
De acuerdo con el senador de Morena, Napoleón Gómez Urrutia, se trata de un logro sin precedente en una sección con más de 40 años de historia, el cual no hubiera sido posible sin la unidad, la determinación y la fuerza de las compañeras y compañeros que integran esta combativa sección, además del apoyo y respaldo incondicional del Sindicato Minero.
Este acuerdo significa darle continuidad a una importante derrama económica para la ciudad y, sobre todo, para garantizar el bienestar de los trabajadores y de sus familias.
Con este convenio se pone fin al movimiento de huelga estallado este miércoles, donde las trabajadoras y trabajadores defendieron su derecho a obtener la parte de las ganancias que les corresponden por su labor diaria, tal como lo establecen las leyes nacionales.
Con esto quedó demostrado una vez el liderazgo sindical de Napoleón Gómez Urrutia, quien siempre ha respaldado la lucha por la reivindicación de los derechos de la clase obrera, que se traduce en una mayor calidad de vida, sin dejar de lado la prosperidad compartida y la productividad con las empresas.