México, 1 de julio de 2022.- Con la inauguración de la refinería Dos Bocas el presidente Andrés Manuel López Obrador insiste en su apuesta por la transición e independencia energética basada en el petróleo en medio de las dudas de los expertos que cuestionan la viabilidad de sus promesas.
“Estamos trabajando para que en el 2023, es un desafío, dejemos de comprar las gasolinas y no es un asunto fácil porque ahora que está creciendo la economía está aumentando el consumo”, explicó el mandatario mexicano el pasado 29 de junio.
La refinería Dos Bocas, en su estado natal de Tabasco, se inaugurará cuando se cumple el cuarto aniversario de su victoria en las elecciones presidenciales.
Sin embargo, los expertos consultados por Efe desestimaron que pueda lograr que México produzca el total de las gasolinas que consumen sus habitantes ni dejar de exportar crudo para lograr la autosuficiencia energética en 2023 que prometió el mandatario desde su triunfo electoral en 2018.
“En el fondo trae una connotación política: el cuarto aniversario del triunfo del presidente en las elecciones. Pero en la parte de política energética la realidad es que sabemos muy poco. No sabemos a qué capacidad va a operar la refinería ni cuándo va a operar al 100 por ciento de su capacidad”, explicó Oscar Ocampo, coordinador de Energía en el Instituto Mexicano para la Competitividad (IMCO).
De acuerdo con la información de Petróleos Mexicanos (Pemex), en mayo pasado la petrolera estatal extrajo 1.67 millones de barriles diarios de crudo. Es decir, 330 mil barriles diarios menos de la meta para dejar de importar petróleo en 2023 sin depender de sus socios comerciales privados, quienes alcanzaron su mayor nivel de producción petrolero con 101 mil barriles diarios de petróleo en el mismo mes.
Ana Lilia Moreno, coordinadora del Programa de Competencia y Regulación en México Evalúa, organización que da seguimiento al gasto público, recordó que en un inicio el costo de la refinería Dos Bocas, sería de unos 8 mil millones de dólares. Precio que, indicó, se incrementó en 220 por ciento y una suma ascendente que se estima en 26 mil 493 millones de dólares hacia 2022.
El propio presidente López Obrador ha reconocido un sobrecosto por entre 3 mil y 4 mil millones de dólares, es decir, entre 38 y 50 por ciento, dando un posible total oficial de hasta 12 mil millones de dólares.
Además, Moreno mencionó que su construcción inició sin estudios de impacto ambiental, sociales ni costo-beneficio, lo que señaló desde 2019 la Auditoria Superior de la Federación (ASF), órgano estatal de fiscalización.
Bernardo Castillo, experto en temas energéticos, argumentó que construir una refinería no es “mala idea”, pues reconoció que el petróleo ha alcanzados precios muy altos debido a las presiones inflacionarias globales que comenzaron con la pandemia por COVID-19 y ahora por la guerra entre Rusia y Ucrania.
Apuntó, no obstante, que es más conveniente usar Dos Bocas para elaborar productos industriales y derivados de la petroquímica como plásticos, fertilizantes, pinturas, fibras como la de carbono, entre otros, en lugar de usarla para refinar combustibles.
Ocampo, del IMCO, también refirió que la extracción de petróleo crudo es buen negocio en la actualidad por los precios y su rentabilidad.
Aunque apuntó que la refinación es otro tema, pues los márgenes de ganancia son “históricamente muy reducidos” y comentó que “en los últimos 10 años de Pemex Transformación Industrial (TRI) opera con pérdidas tras pérdidas”.
Por su parte, Abril Moreno, directora de Energía a Debate, advirtió que no se logra una meta como la autosuficiencia energética con una inauguración simbólica, ya que el sistema nacional de refinación opera tan solo a 44 por ciento de su capacidad instalada.
Por ello, argumentó que hubiera sido mejor evaluar cuáles refinerías necesitaban mayor inversión para aprovechar la infraestructura que ya se tenía.
“Aunque el presidente (López Obrador) diga que para 2023 se empezará a refinar la primera gota de combustibles, es mentira. Ahorita hay obra civil y lo que nos van a presentar es el comedor, los laboratorios y algunas oficinas porque no hay nada”, aseguró.
El pasado 17 de junio, el presidente de México presentó en el Foro de las Principales Economías sobre Energía y Acción Climática, organizado por Estados Unidos, un plan de 10 ejes para combatir la crisis climática, en el que su mayor inversión, de 2 mil millones de dólares, se destinará a reducir los contaminantes de Pemex.
La empresa del Estado, la petrolera más endeudada del mundo, perdió 10 mil 900 millones de dólares en 2021. (Con información de EFE)