Balmoral, Escocia, 9 de septiembre de 2022.- Perdido en un remoto parque natural del centro de Escocia, el castillo de Balmoral fue la última morada de la reina Isabel II y ahora los lugareños despiden con serenidad y gran tristeza a una mujer que supuso para ellos “un modelo de persona”.
A steady stream of people having been leaving flowers and handwritten messages for The Queen outside Balmoral Castle all day.
One note reads -“We’ll miss you and your leadership, you will always be in our hearts.” pic.twitter.com/LX3KKKBlGZ
— Niall McCracken (@Niall_journo) September 9, 2022
Solo una tortuosa carretera local llega hasta el castillo, rodeado por la naturaleza exuberante del parque Cairgorns y bañado por el río Dee.
A este lugar tan aislado del bullicio, que la reina adoraba y usaba como residencia de verano, decenas de vecinos de los cercanos pueblos de Crathie o Ballater acudieron para rendir un último homenaje a una soberana muy apreciada por su pueblo.
Con ramos de flores, pero también con osos de peluche y otros regalos, los habitantes de la comarca y algunos curiosos mostraron su emoción y, sobre todo, respeto por la difunta.
Dispuestos en semicírculo en torno a la puerta principal del castillo, con la nutrida presencia de los periodistas detrás, alrededor de medio centenar de personas se iban turnando para despedir a quien fue su reina durante 70 años.
Alguno no podía apenas formular palabra cuando se le preguntaba por sus sentimientos. Otros, como la escocesa Carly McGregor, se acordaban no solo de Isabel II, sino también del nuevo rey, Carlos III.
“Hay una mezcla de emociones. Estamos tristes, pero tendremos un nuevo rey muy pronto. Esto es muy difícil para el rey Carlos III. Un proceso muy complicado para él: perder a su madre y tener que volver al trabajo al día siguiente… No mucha gente hace eso”, dijo a EFE.