Washington, 30 de septiembre de 2022 (AP).— Estados Unidos y sus aliados respondieron el viernes a la anexión de cuatro regiones ucranianas por parte de Rusia, imponiendo sanciones a más de 1.000 personas y empresas, incluidas redes de suministro de armas, mientras Moscú y Occidente escalaban un conflicto ya acalorado y lleno de potencial implicaciones nucleares.
Los funcionarios estadounidenses dijeron que apoyarían cualquier esfuerzo de Ucrania para recuperar los territorios anexados por la fuerza, preparando el escenario para más hostilidades.
Y el presidente ucraniano, Volodymyr Zelenskyy, anunció que su país haría una oferta “acelerada” para unirse a la OTAN, un plan que no cuenta con el respaldo de EE. UU. u otros aliados y que podría echar leña al fuego.
El anuncio del presidente Vladimir Putin, de que Rusia está incorporando cuatro ciudades y áreas ucranianas no fue inesperado luego de los referéndums de esta semana que Occidente había denunciado como una farsa.
Y los aliados estadounidenses y occidentales habían anticipado cuál sería su reacción.
Pero, los acontecimientos aumentaron drásticamente las tensiones hasta un punto no visto desde la Crisis de los Misiles en Cuba hace 60 años durante la Guerra Fría.
“No se equivoquen: estas acciones no tienen legitimidad”, dijo el presidente Joe Biden en un comunicado poco después de la promesa de Putin de defender las partes recientemente anexadas de Ucrania como si fueran territorio soberano de Rusia.
Biden se había pronunciado en contra de los planes de anexión la semana pasada en la Asamblea General de la ONU, donde la gran mayoría de los demás miembros también expresaron su apoyo al respeto de la integridad territorial de todas las naciones.