Quito, 1 de noviembre de 2022.- El presidente de Ecuador, Guillermo Lasso, decretó el estado de excepción, con toque de queda, en las provincias de Guayas y Esmeraldas como respuesta a la violencia generadas en las últimas horas.
"He dispuesto actuar con dureza dentro del marco de la ley. Estamos tomando acciones para precautelar la seguridad ciudadana. Se declara Estado de Excepción en Guayas y Esmeraldas y toque de queda desde hoy, 1 de noviembre, 21h00", @LassoGuillermo. pic.twitter.com/Mq8W2HhlW5
— Comunicación Ecuador (@ComunicacionEc) November 1, 2022
El toque de queda inició a partir de las 21:00 de este martes.
“Las fuerzas del orden van a intensificar sus operativos para garantizar la seguridad de los ciudadanos de Guayas y Esmeraldas”, declaró Lasso en un mensaje a la nación.
La decisión de Lasso se da frente a los últimos hechos registrados en ambas provincias, que incluyen detonación de artefactos explosivos, nueve atentados de violencia suscitados la madrugada de este 1 de noviembre en Guayaquil (seis) y Esmeraldas (tres).
Juan Zapata, ministro del Interior, confirmó que estos hechos obedecen a traslados que realizaba el Servicio Nacional de Atención Integral a Personas Adultas Privadas de la Libertad y a Adolescentes Infractores (SNAI) a diversos privados de libertad de las ciudades mencionadas a otros centros penitenciarios.
“Estos actos de sabotaje y terrorismo son, por así decirlo, una declaratoria de guerra abierta contra el Estado de derecho, el gobierno y contra todos ustedes, los ciudadanos. No se lo permitimos. Estoy aquí y he dispuesto actuar con dureza, dentro del marco de la ley”, advirtió Lasso.
Dentro de las cárceles en Ecuador, son los reos los que dan las órdenes al Gobierno.pic.twitter.com/JvmH1v6iOb
— Jose Valdez 🇸🇻 (@JoseValdezSV) November 2, 2022
Al igual que Zapata, explicó que desde la madrugada se realizó un operativo para ordenar las cárceles.
Con ello, las Fuerzas Armadas y la Policía intervinieron la Penitenciaria del Litoral e incautaron armas, municiones, explosivos y sistemas ilegales de comunicación.
“Hoy, la narcodelincuencia se siente incómoda y manifiesta su malestar con violencia. Se están quedando sin amigos ni palancas y pretenden sembrar miedo”, sostuvo.