México, 22 de noviembre de 2022.- Migrantes pidieron al Senado aprobar la reforma electoral y darles voz, voto y espacios en las cámaras del Congreso de la Unión.
Convocados por Citlalli Hernández, secretaria general de Morena y senadora, los migrantes destacaron que la reforma político-electoral es una oportunidad para hacerse visibles, “no puede ser que esta reforma sea pasada en la Cámara de Diputados y puesta en pausa aquí (en el Senado)”.
Manuel, declaró que esta reforma garantiza en muchos aspectos, la participación de los migrantes de manera más eficaz, fehaciente y útil en la vida electoral y política del país.
Por su parte, Alejandro Lleverino, de Michoacán, enlace migrante de su entidad y avecindado en Houston, Texas, dijo que esta reforma permitirá a más mexicanos votar desde el exterior.
Jorge Mújica de la Ciudad de México, con residencia en Chicago, comentó que los migrantes son más que remesas.
“Somos mucho más que las remesas, no somos dólares, somos personas, somos seres humanos. Detrás de cada centavo de remesas hay una persona, un familiar, un padre, una madre, un tío, un primo, lo que ustedes quieran, sí. Son los que mandamos las remesas”.
Refirió que los migrantes son la entidad 33 y esta reforma que se discute en la Cámara de Diputados no puede dejarlos de lado.
“No queremos trescientos diputados, queremos trescientos quince, porque queremos la entidad treinta y tres, sí, en la nueva Cámara de Diputados, que tendría trescientos quince diputados, queremos quince migrantes. No queremos noventa y nueve senadores, queremos ciento dos, porque la entidad treinta y tres, los 18 millones de mexicanos en el exterior, por contar sólo los que nacimos aquí y vivimos allá (…) queremos a nuestros tres senadores, queremos facilidad en el voto”.
Aseveraron que tienen derecho a la representación, al voto pleno en casilla, no solamente eléctrico, que limita a muchas poblaciones y no solamente por correo que es exageradamente caro.
Los migrantes criticaron la realización de la Conferencia Política de Acción Conservadora (CPAC) el fin de semana pasado en la Ciudad de México y en la que participaron entre otros Stephen Bannon, ex asesor del ex presidente Donald Trump y Eduardo Bolsonaro, hijo de Jair Bolsonaro, presidente de Brasil.
En esta convención la ultraderecha fijó una posición antiinmigrante.