México, 24 de noviembre de 2022.- El pleno del Senado conmemoró este jueves el Día Internacional de la Eliminación de la Violencia contra las Mujeres y las Niñas.
Las y los senadores leyeron desde sus escaños casos de feminicidios registrados en México, que hasta ahora no están resueltos, como los de Yrma Lydya, Mónica Citlalli, Lidia Gabriela, Ariadna Fernanda y Debhani Escobar.
Malú Micher, senadora de Morena y presidenta de la Comisión para la Igualdad de Género, inició el recuento con el caso de la defensora de los derechos humanos Digna Ochoa, fallecida el 19 de octubre de 2001.
Las autoridades en su momento señalaron que Ochoa y Plácido se suicidó, su caso fue reabierto por la Fiscalía General de Justicia de la Ciudad de México.
Correspondió a la senadora de Morena, Marybel Villegas , contar el caso de la cantante Yrma Lydya asesinada por su esposo en un restaurante, en la Ciudad de México, el 23 de junio pasado.
“Me llamo Yrma Lydya, tengo 21 años, soy cantante, mi principal sueño era ser famosa, el 23 de junio de 2022 mi esposo de 79 años me citó en un restaurante en donde me privó de la vida con un arma de fuego frente a todas las personas en lugar”.
La senadora del Partido Verde, María Graciela Gaytán, narró lo sucedido a Mónina Citlalli, maestra de inglés, cuyo cuerpo fue hallado en la carretera México-Cuernavaca, apenas el 9 de noviembre pasado.
“Me llamo Mónica Citlalli, tengo 30 años de edad, era maestra de inglés y mamá, el 3 de noviembre de este año fuí vista por última vez con mi novio Alexis, en Ecatepec, después de eso desaparecí. Seis días después mi cuerpo fue encontrado sin vida en la carretera México-Cuernavaca”.
Indira Kempis, de Movimiento Ciudadano, relató el caso de Lidia Gabriela, muerta en Iztapalapa al intentar escapar de un secuestro.
“Me llamo Lidia Gabriela, tengo 23 años, el 1 de noviembre de este año subí a un taxi para llegar al Metro Constitución 1917, en el trayecto el conductor tomó actitudes extrañas, quiso cobrarme de más y tomó una ruta diferente a la que yo lo dije. Cuando llegué a mi destino no me quiso bajar, desesperada pedí ayuda por la ventana y traté de salir del taxi, pero el conductor aceleró para llevarme a otro lugar. Caí del vehículo y fallecí de forma instantánea”.
La panista Estrella Loreto leyó la historia de Ariadna Fernanda.
“Me llamo Ariadna Fernanda, tengo 27 años, el 31 de octubre de este año fui encontrada sin vida en la carretera Tepoztlán, Morelos, a lo que la Fiscalía General de Justicia de ese estado declaró que había muerto por broncoaspiración e intoxicación etílica. (…) La Fiscalía de la Ciudad de México realizó una segunda autopsia, la que indicó que había sido asesinada a golpes. (…) Está documentado que Rautel ‘N’ sacó mi cuerpo sin vida de su departamento y lo abandonó en la carretera donde fuí encontrada después de crear una versión falsa de mi desaparición”.
Guadalupe Covarrubias relató lo sucedido a Debhani Escobar.
“Me llamo Debanhi Escobar, tengo 18 años, el 9 de abril de este año asistí a una fiesta con dos amigas. (…) Horas después mi familia reportó mí desaparición frente al Motel Nueva Castilla, en la carretera Monterrey a Nuevo Laredo. Fui buscada por 13 días por toda la zona, mi cuerpo apareció el 22 de abril en la cisterna del Motel Nueva Castilla, a pesar de que las autoridades registraron el motel, hasta cuatro veces, nunca me encontraron”.
Nancy de la Sierra, senadora del Grupo Plural, reseñó el caso de Juana Daniela, de 20 años, desaparecida el 29 de octubre de 2021, su cuerpo fue hallado 9 días después con huellas de violencia y quemaduras, en un lote baldío de Irapuato, Guanajuato. Este feminicidio sigue impune y es un caso no resuelto.
El coordinador del PRD, Miguel Ángel Mancera, relató lo sucedido a Alicia, conocida como “Tita”, joven activista, transgénero, de 25 años, desaparecida el 31 de octubre de 2021.
Tres días después encontraron su cuerpo al interior de su domicilio, con un golpe en la cabeza y degollado, en Ensenada, Baja California. El crimen sigue impune y es un caso no resuelto.
El Día Internacional de la Eliminación de la Violencia contra las Mujeres y las Niñas tiene su origen en los asesinatos de las hermanas Patria, Minerva y María Teresa Mirabal, ocurridos en 1960, en Salcedo, República Dominicana, por oponerse a la dictadura de Rafael Leónidas Trujillo.