Washington, 4 de febrero de 2023 (AP).— Estados Unidos derribó el sábado un presunto globo espía chino frente a la costa de Carolina después de que atravesó sitios militares sensibles en América del Norte y se convirtió en el último foco de tensión entre Washington y Beijing.
Se estaba llevando a cabo una operación en aguas territoriales estadounidenses en el Océano Atlántico para recuperar los escombros del globo, que volaba a unos 60.000 pies y se estimaba que tenía el tamaño de tres autobuses escolares.
El globo fue derribado por un avión de combate de la Fuerza Aérea, según dos funcionarios que no estaban autorizados a discutir públicamente el asunto y hablaron bajo condición de anonimato.
El presidente Joe Biden había dicho a los periodistas el sábado temprano que “nos encargaremos de eso”, cuando se le preguntó sobre el globo. La Administración Federal de Aviación y la Guardia Costera trabajaron para despejar el espacio aéreo y el agua debajo del globo cuando llegó al océano.
Las imágenes de televisión mostraron una pequeña explosión, seguida del descenso del globo hacia el agua. Se vieron aviones militares estadounidenses volando en las cercanías y se desplegaron barcos en el agua para montar la operación de recuperación.
Los funcionarios tenían como objetivo cronometrar la operación para poder recuperar la mayor cantidad posible de escombros antes de que se hunda en el océano. El Pentágono había estimado previamente que cualquier campo de escombros sería sustancial.
El globo fue visto el sábado por la mañana sobre las Carolinas cuando se acercaba a la costa. En preparación para la operación, la Administración de la FAA cerró temporalmente el espacio aéreo sobre la costa de Carolina, incluidos los aeropuertos de Charleston y Myrtle Beach, Carolina del Sur, y Wilmington, Carolina del Norte.
La FAA desvió el tráfico aéreo de la zona y advirtió sobre retrasos como resultado de las restricciones de vuelo.
La Guardia Costera aconsejó a los marineros que abandonaran inmediatamente el área debido a las operaciones militares estadounidenses “que presentan un peligro significativo”.
Biden se había inclinado a bajar el globo sobre tierra cuando se le informó por primera vez el martes, pero los funcionarios del Pentágono lo desaconsejaron y advirtieron que el riesgo potencial para las personas en el terreno superaba la evaluación de las posibles ganancias de la inteligencia china.