Víctimas por el sismo en Siria y Turquía superan las 19,000

Antakya, Turquía, 9 de febrero de 2023 (AP/DW/Reuters).- El frío, el hambre y la desesperación se apoderaron el jueves de cientos de miles de personas que quedaron sin hogar tras los terremotos en Turquía y Siria, mientras se desvanecía la esperanza de encontrar a muchas más personas con vida entre las ruinas. de ciudades

El número de muertos por los sismos, que se produjeron el lunes por la mañana temprano, superó los 19.000 el jueves en ambos países.

Eso supera las más de 17.000 personas muertas en 1999 cuando un sismo igualmente poderoso azotó el noroeste de Turquía, más densamente poblado.

Según la autoridad de gestión de emergencias turca AFAD, a primera hora del jueves, cuatro días después del terremoto con epicentro en Turquía, el balance oficial de víctimas mortales ha subido hasta 12.873, mientras que los heridos superan ya los 63.000.

En esta madrugada, los rescatistas han logrado sacar con vida de los escombros a un joven de 16 años, aunque, a medida que pasan las horas, disminuyen las esperanzas de que se produzcan otros milagros.

Expertos locales estiman que decenas de miles de personas están todavía bajo los escombros de los edificios derrumbados, aunque no hay información sobre la situación en la mayoría de los pueblos de las 10 provincias afectadas por el terremoto.

En Siria, la cifra oficial de muertos asciende ya a 3.162 y la de heridos a 5.235, mientras las labores de rescate continúan en las cinco provincias del país más afectadas con pocas esperanzas de hallar supervivientes.

Según el último recuento ofrecido por los Cascos Blancos, un grupo de rescatistas que opera en las regiones opositoras de Siria, en las áreas de Idlib y Alepo, en manos de la oposición, el balance supera las 1.900 víctimas mortales y los 2.950 heridos.

Los rescatistas alertaron de que las cifras podrían seguir subiendo, ya que muchas personas continúan atrapadas bajo los escombros en el cuarto día de operaciones de emergencia tras el sismo inicial, registrado el lunes, al que han seguido múltiples réplicas.

Otras 1.262 personas perdieron la vida y 2.285 resultaron heridas en las zonas controladas por el gobierno de Bachar al Asad.

Si bien las historias de rescates milagrosos animaron brevemente los espíritus, la sombría realidad de las dificultades que enfrentan las decenas de miles de personas que sobrevivieron al desastre empañó. El número de muertes ha superado el número de víctimas del terremoto de 2011 frente a Japón que provocó un tsunami que mató a más de 18.400 personas.

En el noroeste de Siria, llegaron los primeros camiones de ayuda de la ONU que ingresaron al área controlada por los rebeldes desde Turquía desde el terremoto, lo que subraya la dificultad de llevar ayuda a las personas en el país desgarrado por la guerra civil. Mientras tanto, en la ciudad turca de Antakya, decenas de personas se apresuraron a pedir ayuda frente a un camión que distribuía abrigos para niños y otros suministros.

Las autoridades dicen que unos 6.500 edificios en Turquía se derrumbaron y muchos más resultaron dañados en la zona del terremoto donde viven unos 13 millones de personas.