México, 9 de marzo de 2023.- Alejandro Armenta, presidente del Senado, acusó a los congresistas republicanos Dan Crenshaw, Lindsey Graham y John Neely Kennedy de ser socios de la industria armamentista de Estados Unidos y de ahí su iniciativa de que el Ejército norteamericano invada México para combatir a los cárteles que trafican con fentanilo así aquel país.
El legislador de Morena aseveró que el respeto al derecho ajeno, debe de darse entre las naciones.
Afirmó que la postura de estos republicanos es excesiva, grosera y rompe las reglas de la diplomacia y las del respeto a un país soberano.
“Deberían estar ocupados (ellos) en dejar de hacer negocio con la industria armamentista. Probablemente, haya mucha relación entre congresistas estadounidenses y empresas dedicadas a la producción de armas, probablemente y, probablemente, ellos permiten deliberadamente el flujo ilegal de armas al territorio nacional, con el que resguardan el tránsito de sustancias con las que producen fentanilo y están matando a sus jóvenes. (…) El problema del flujo de fentanilo es responsabilidad de la industria armamentista estadounidense y de los probables congresistas, socios, accionistas de la industria militar, así de claro”.
Señaló que México no está suscrito en la época de 1840, cuando perdió la mitad de su territorio, ni tampoco hay espacio para que vengan a invadirnos.
“México no es un país de conquista y (los Estados Unidos) no son un imperio que pueden venir a sacudir a una nación que ha mostrado solidaridad con ellos”.
Reiteró que es abusivo, injerencista e inaceptable enviar tropas a México, por el hecho de que ellos consideran que la lucha contra el narcotráfico no se está dando de manera frontal.
Dijo que hablará con los migrantes mexicanos que residen en Nueva York, en su mayoría poblanos, para que sancionen moralmente a los republicanos, “a quienes no les bastó arrebatarnos la mitad del territorio nacional, no tienen llenadera y, estos representan a la industria militar, representan intereses económicos-imperialistas, no sociales”.
Reiteró que tal vez sea para ellos negocio hacer guerras, “una intervención militar para ellos les representa miles de millones de dólares en ganancias”.