México, 28 de abril de 2023.- Entre empujones, gritos, altavoces a todo volumen, desde su escaño Alejandro Armenta, presidente del Senado, tocó la campanilla para llamar a sesión e informar que ante la falta de condiciones el pleno sesionará esta tarde-noche en una sede alterna.
La llegada del senador de Morena al pleno, donde el bloque de contención mantiene tomada la tribuna, provocó la irritación de los opositores.
Con una actitud petulante y usando como tapones unos audífonos para aislarse del ruido que provocaban los megáfonos que portaban consigo los legisladores de la oposición, entre ellos, la panista Xóchitl Gálvez, Armenta Mier intentó ocupar el asiento principal en la Mesa Directiva.
Sin embargo, las senadoras de la oposición se lo impidieron. Gritaban: “¡No hay quórum!”, mientras el tablero mostraba la asistencia de solo 64 senadores.
Xóchitl Gálvez uso su megáfono para reproducir el sonido de una sirena, que fue ensordecedor en todo momento.
Armenta se mantuvo estoico y con una risa entre burlona y nerviosa. Mientras las secretarias de la Mesa Directiva, Verónica Camino, de Morena y Katya Ávila, de Encuentro Social.
El sonido de la sirena era constante y aturdidor. Mientras se mantenía el grito: “¡No hay quórum!”.
De manera súbita, Armenta bajo de la Mesa Directiva acompañado de Camino y Ávila para dirigirse a su escaño.
Ahí, llegó para tocar la campanilla para dar inició a la sesión y leer el acuerdo avalado por la Mesa Directiva para que el pleno sesione en otro lugar, aún por decidir.
Las palabras de Armenta eran opacadas por el sonido de la sirena.
Katya Ávila y Verónica Camino intentaron callar a Xóchitl Gálvez. Incluso, la senadora de Encuentro Social, Marcela Mora, se subió a los escritorios para intentar quitarle el megáfono a la panista, con igual intención se acercó la morenista Margarita Valdez.
Tras dar su anuncio, Armenta abandonó el lugar por el lado derecho del Salón de Plenos, no sin antes alzar los brazos y hacer la “v” de la victoria con ambas manos.
Mientras, los morenistas, entre ellos, Marybel Villegas, gritaban: “¡Sí se pudo! ¡Sí se pudo!”.
Desde una de las puertas del Salón de Plenos, Citlalli Hernández, secretaria general de Morena, se lanzaba insultos con la oposición, que desde la tribuna le gritaban a los morenistas: “¡Corruptos!”.
