Eduardo Ramírez podría ser el nuevo coordinador de Morena en el Senado

México, 8 de junio de 2023.- La sucesión presidencial en Morena alcanzó a su bancada en el Senado de la República, moderados y radicales “velan armas” y “afilan cuchillos” para disputarse la coordinación de la mayoría oficialista y el asiento en la presidencia de la Junta de Coordinación Política.

Hasta hoy son dos los senadores que abiertamente alzarán la mano para sustituir a Ricardo Monreal la próxima semana, una vez que este solicite licencia a la Comisión Permanente para buscar suceder al presidente Andrés Manuel López Obrador.

Por el ala moderada está el senador por Chiapas, Óscar Eduardo Ramírez Aguilar, quien aspira a la candidatura de su partido al gobierno de esa entidad en las elecciones de 2024.

El doctor en Derecho es cercano al aún presidente de la Junta de Coordinación Política, Ricardo Monreal y ligado estrechamente con Manuel Velasco, senador del Partido Verde, que solicitó licencia ya a su cargo, también para competir por la candidatura presidencial de la coalición “Juntos Hacemos Historia”.

De lado de los radicales se perfila César Arnulfo Cravioto Romero, vocero del grupo parlamentario, cercano a Claudia Sheinbaum, jefa de Gobierno de la Ciudad de México.

Cravioto también tiene estrecha relación con Martí Batres, actual secretario de Gobierno del gobierno capitalino e inminente sucesor de Claudia Sheinbaum, cuando esta deje el cargo de jefa de Gobierno.

Así, el control de la bancada de Morena no sólo será una disputa entre moderados y radicales, sino entre dos de las cuatro “corcholatas” que competirán en el proceso sucesorio del movimiento de la Cuarta Transformación: Claudia Sheinbaum y Ricardo Monreal.

Ha trascendido que la mayoría de los senadores de Morena, se decanta por Eduardo Ramírez como el sucesor natural de Ricardo Monreal.

El chiapaneco ya fue presidente de la Mesa Directiva de la Cámara de Senadores en el periodo 2020-2021 y entre la oposición le reconocen sus dotes de conciliador y de buscar consensos y acuerdos.

Además, en Palacio Nacional el chiapaneco no es mal visto.