México, 15 de junio de 2023.- Ricardo Monreal, en su último día como coordinador de Morena en el Senado y presidente de la Junta de Coordinación Política, se solidarizó con la jueza Angélica Sánchez Hernández, encarcelada por Cuitláhuac García, gobernador de Veracruz, por dejar en libertad a un presunto asesino.
La juzgadora estuvo en la Cámara de Senadores, en el marco de la firma de un convenio con la Barra Mexicana Colegio de Abogados.
Casi al terminar el evento, Ricardo Monreal saludó a la jueza.
Y recordó que “ella por resolver con independencia, también fue detenida y privada de su libertad”.
Enseguida, el político de Zacatecas bromeó:
“A veces pienso que todos los jueces deben estar privados de su libertad antes de ser jueces, para que vean lo que se siente. Yo no he estado nunca ahí, pero yo espero que nadie esté ahí y menos por circunstancias de carácter político. Pero, debería de ser un requisito de procedibilidad”.
“Bienvenida jueza y yo le deseo que nada interrumpa su independencia, su criterio y que no haya ningún acto que perturbe su libertad y su actitud de resolver conforme a los elementos que tenga el expediente. Enhorabuena y aquí estamos a sus órdenes. Mi solidaridad con usted jueza”.
Angélica Sánchez Hernández, jueza adscrita a Cosamaloapan, Veracruz, fue aprehendida en Xalapa, la mañana del 5 de junio pasado, por presuntamente agredir a policías.
El gobernador Cuitláhuac García la acusó, sin pruebas, de tener nexos con un presunto delincuente.
Días antes de su arresto, la jueza dejó en libertad a Itiel Palacios, “El Compa Playa”, un presunto criminal relacionado con tres homicidios. Esta liberación fue el principal motivo de la detención.
Tras resolver la libertad de Itiel Palacios, la presidenta del Tribunal Superior de Justicia del Estado, Lisbeth Aurelia Jiménez Aguirre, se comunicó con la jueza Sánchez Hernández para reclamarle por qué no le avisó cómo se iba a resolver el caso.
La jueza Sánchez Hernández decidió poner en libertad a Itiel Palacios, luego de que un juez federal le otorgara un amparo para que se repitiera el acto de vinculación a proceso, lo que a su vez fue avalado por un Tribunal Colegiado de Distrito y posteriormente enviado a la juzgadora de Cosamaloapan.
Cuando el asunto estuvo en sus manos, Sánchez Hernández consideró que había deficiencias en el caso y otorgó la libertad.