México, 25 de julio de 2023.- Autoridades en funciones de diferentes niveles cuando 43 normalistas desaparecieron en Iguala, Guerrero, hace ocho años, supieron en todo momento lo sucedido a éstos. Pero, lo ocultaron y manipularon la información.
Esta fue la conclusión del grupo de expertos que acompañó la investigación de estos hechos.
El Grupo Interdisciplinario de Expertos Independientes (GIEI) dijo que luego de llevar a cabo varias pesquisas y entrevistas, encontraron que había información que el Estado mexicano, a través de sus instituciones, tuvo desde el primer momento y que fue manipulada o le fue ocultada deliberadamente al grupo.
Destacó que no puede seguir en las condiciones actuales, ya que la información se le oculta y es necesaria para avanzar.
“El músculo del Estado estaba presente, actuaron y no protegieron, saben y sabían lo que pasó. El ocultamiento de esa información se ha constituido en sí mismo en una responsabilidad del Estado”, acusó Carlos Beristain, experto del GIEI.
Marinos, miembros del Ejército, policías, autoridades locales y estatales, así como órganos de inteligencia del Estado supieron minuto a minuto, con monitoreo en tiempo real, el paradero de los jóvenes, pero obstaculizaron información y construyeron una versión falsa de los hechos, consideró el GIEI.
“El riesgo es que la mentira se institucionalice como respuesta, lo que es inaceptable”, acusó Beristain y afirmó que “a pesar de la voluntad política inicial, cuando se llegó al núcleo duro de la verdad de nuevo prevaleció el ocultamiento”.
“Todos colaboraron para desaparecerlos”, acusó Carlos Beristain, quien junto con la penalista Ángela Buitrago dio a conocer a periodistas nuevos hallazgos de sus investigaciones, previo a la presentación del sexto y último informe del grupo.
El GIEI concluyó, de acuerdo a su investigación, que marinos y militares habrían manipulado información relevante del caso en operaciones conjuntas que mantuvieron en secreto y reveló la existencia de videos donde se muestra como son amenazados, torturados y esposados presuntos involucrados en el caso.
La Marina ha dicho que su papel se ha concretado a operativos de búsqueda durante las pesquisas del gobierno.
“Se sigue mintiendo sobre la ausencia de información en Sedena”, indicaron los expertos.
En el extenso informe, el GIEI señala que durante horas cruciales del ataque a los jóvenes previo a su desaparición, un centro de información policial recibió al menos 500 llamadas telefónicas denunciando la agresión.
El reporte indica también que se identificó que soldados que habían dicho estar en descanso o en instalaciones militares la noche del ataque, estuvieron en sitios donde un grupo de los estudiantes habrían sido trasladado.
Buitrago explicó que documentos, fotografías y testimonios también relevaron que miembros de las secretarías de Marina y Defensa Nacional (Sedena) realizaron operaciones secretas en las que detuvieron a cinco presuntos criminales, hasta ahora desaparecidos, y la posible ejecución extrajudicial de otros dos detenidos.