Quito, 10 de enero de 2024 (Reuters).- El presidente de Ecuador, Daniel Noboa, dijo el miércoles que su país estaba «en guerra» con las bandas de drogas que tienen como rehenes a más de 130 guardias de la prisión y otro personal, en medio de un dramático aumento de la violencia que vio a los hombres armados tomar el control brevemente de una transmisión en vivo de televisión y explosiones en múltiples ciudades.
Noboa nombró el martes a 22 bandas como organizaciones terroristas, con virtiéndolas en objetivos militares oficiales.
El presidente tomó el poder en noviembre comprometiéndose a abordar un creciente problema de seguridad causado por un aumento de las bandas de tráfico de drogas que transportan cocaína a través de Ecuador.
«Estamos en guerra y no podemos ceder ante estos grupos terroristas», dijo Noboa a la estación de radio Canela Radio el miércoles. Calculó que unos 20,000 miembros de pandillas del crimen están activos en Ecuador.
Las tomas de rehenes, que comenzaron en las primeras horas del lunes, y la aparente fuga del líder de la pandilla de Los Choneros, Adolfo Macias, de la prisión durante el fin de semana, estimularon a Noboa a declarar un estado de emergencia de 60 días.
«Estamos haciendo todo lo posible para recuperar a todos los rehenes», dijo Noboa, y agregó que las fuerzas armadas se han hecho cargo del esfuerzo de rescate. «Estamos haciendo todo lo posible, y lo imposible, para que estén sanos y salvos».
La agencia de prisiones de SNAI ha dicho que los guardias representan 125 de los rehenes, mientras que 14 son personal administrativo. Once personas fueron liberadas el martes, dijo.
Los vídeos que circulan en las redes sociales mostraban que el personal de la prisión era sometido a violencia extrema, incluido el disparo y el ahorcamiento. Reuters no pudo verificar inmediatamente la autenticidad de los vídeos.
Noboa dijo que el país comenzará a deportar a los prisioneros extranjeros, especialmente a los colombianos, esta semana para reducir la población de las prisiones y el gasto.
Hay unos 1.500 colombianos en prisión en Ecuador, dijo Noboa, y los prisioneros de Colombia, Perú y Venezuela representan el 90% de los extranjeros encarcelados.
«Estamos invirtiendo más en esas 1.500 personas que en desayunos escolares para nuestros hijos. No es una extradición, se basa en acuerdos internacionales anteriores», dijo Noboa.
