La Haya, Países Bajos, 26 de enero de 2024 (AP).- La Corte Internacional de Justicia (CIJ) de las Naciones Unidas detuvo el viernes ordenar un alto el fuego en Gaza, en un caso que acusaba a Israel de genocidio, pero le exigió que tratara de limitar las muertes y los daños causados por su ofensiva militar allí.
Sudáfrica presentó el caso, que va al núcleo de uno de los conflictos más intratables del mundo y había pedido al tribunal que ordenara a Israel que detuviera su operación.
Si bien el fallo no llegó a eso, sin embargo, equivalió a una abrumadora reprimenda a la conducta de Israel en tiempos de guerra y se suma a la creciente presión internacional para detener la ofensiva que ha matado a más de 26.000 palestinos, diezmado vastas franjas de Gaza y expulsado a casi el 85 por ciento de sus 2,3 millones de personas de sus hogares.
En la muy esperada decisión tomada por un panel de 17 jueces, la Corte Internacional de Justicia decidió no descartar el caso y ordenó seis medidas provisionales para proteger a los palestinos en Gaza.
“El tribunal es muy consciente de la magnitud de la tragedia humana que se está desarrollando en la región y está profundamente preocupado por la continua pérdida de vidas y el sufrimiento humano”, dijo Joan E. Dijo Donoghue, el presidente del tribunal.
Las medidas provisionales del tribunal mundial son legalmente vinculantes, pero no está claro si Israel las cumplirá.
Después del fallo, el primer ministro israelí Benjamin Netanyahu rechazó las afirmaciones de genocidio como “escandalosas” y prometió seguir adelante con la guerra.
“Seguiremos haciendo lo que sea necesario para defender a nuestro país y a nuestro pueblo”, dijo.
La decisión del viernes es solo provisional; podría llevar años a la consideración del caso completo presentado por Sudáfrica.
