9 de febrero de 2024.- El periodista Tim Golden, autor del reportaje sobre el presunto financiamiento del narcotráfico a la campaña presidencial de Andrés Manuel López Obrador en 2006, rechazó acudir a “la mañanera” del presidente para debatir sobre la información expuesta.
“Aunque quizás Golden disfrutaría el debate, no va a aparecer en la mañanera”, respondió el editor en jefe del medio ProPublica, Stephen Engelberg, a la invitación que hizo el presidente Andrés Manuel López Obrador al periodista.
En un nuevo artículo ProPublica afirma que Tim Golden hizo múltiples esfuerzos para obtener la versión del presidente López Obrador e incluirla en el reportaje, pero que nunca recibió respuesta, a pesar de la promesa de Jesús Ramírez, vocero del Gobierno de México.
“Nos comunicamos con el portavoz principal del presidente más de una semana antes de la publicación y le proporcionamos un resumen detallado de los hallazgos de la historia junto con una serie de preguntas. Después de numerosas solicitudes, el portavoz prometió una respuesta, pero nunca la recibimos”, indicó Engelberg.
Refirió que solicitó una entrevista con López Obrador sobre la historia y las preguntas que plantea, e indicó que “hablaríamos con él como lo haríamos con cualquier otro jefe de Estado, no para un episodio del segmento habitual de la mañanera que él llama “¿Quién es quién en las mentiras?”.
“Creo que es útil involucrar al presidente en las preguntas legítimas que ha planteado sobre por qué estamos haciendo este informe y cómo lo hicimos”, dijo.
El miércoles pasado, López Obrador retó a Golden a venir a Palacio Nacional para responder preguntas sobre los orígenes del reportaje, por qué se escribió y la identidad de sus fuentes en Estados Unidos y México.
«Esperamos que López Obrador nos conceda una entrevista, pero de cualquier manera seguiremos escribiendo sobre la corrupción mexicana y la política estadounidense», sostuvo el editor en jefe de ProPublica.
El medio aseveró que el reportaje se basó en entrevistas con funcionarios actuales y anteriores y una revisión de documentos gubernamentales, que revelaron la existencia de una investigación previamente secreta por parte de la DEA sobre donaciones reportadas a la campaña presidencial de López Obrador en 2006 por parte de traficantes que trabajaban con el grupo llamado Cártel de Sinaloa.
Recordó que el caso comenzó cuando un abogado mexicano especializado en drogas que trabajaba como informante para la DEA, informó en 2010 que había participado en la reunión en la que se negociaron por primera vez las donaciones, dijeron funcionarios.
Informó haber entregado la mayor parte de los fondos acordados a un operativo de la campaña de López Obrador de 2006, Mauricio Soto Caballero.
Luego, el informante atrajo a Soto para que participara en un pequeño negocio de cocaína. Agentes de la DEA arrestaron a Soto en McAllen, Texas, y aceptó trabajar encubierto para los estadounidenses para mantenerse fuera de la prisión federal.
Al final, otros tres testigos, incluido Soto, confirmaron el relato del abogado antidrogas a la DEA, dijeron las autoridades.
Para reunir más evidencia para un posible caso de corrupción, la DEA hizo que Soto grabara subrepticiamente dos conversaciones con el hombre a quien dijo que le había dado la mayor parte del dinero de los traficantes, Nicolás Mollinedo Bastar, uno de los colaboradores más cercanos de López Obrador.
Los fiscales del Departamento de Justicia revisaron las cintas y las encontraron incriminatorias pero no decisivas, dijeron personas familiarizadas con el caso.
Los agentes de la DEA querían seguir adelante con una operación encubierta más elaborada dentro de México, pero los funcionarios del Departamento de Justicia rechazaron ese plan a finales de 2011, en parte por temor a que incluso un procesamiento exitoso fuera visto por los mexicanos como una atroz intromisión estadounidense en su política.
El caso se cerró y, hasta donde sabemos, los investigadores estadounidenses no llevaron a cabo más investigaciones sobre los posibles vínculos de López Obrador o su círculo íntimo con los narcotraficantes, indicó ProPublica.