México, 22 de febrero de 2024.- Especialistas y académicos, coincidieron que la llamada “guerra contra el narcotráfico” y la fragmentación de los cárteles de las droga provocó un incremento en el desplazamiento interno forzado de personas en determinadas regiones del país.
En el marco del foro “Desplazamiento forzado de migrantes al interior del país”, organizado por el Instituto Gilberto Bosques del Senado, Óscar Rodríguez Chávez, doctor en Estudios de Población por el Colegio de México, recordó que el desplazamiento interno forzado “no es un fenómeno reciente, es un fenómeno que ya tiene algunas décadas, que se ha visibilizado desde los ‘60, ‘70, el desplazamiento por cuestiones territoriales y conflictos religiosos”.
Comentó que a partir de la década de los ‘90 y, particularmente, a partir del año 2000 en adelante hubo un crecimiento importante en la violencia, que trajo como consecuencia un alza en los desplazamientos internos forzados.
Refirió que la guerra contra el narcotráfico y la división de los cárteles, aumentó diferentes problemáticas sociales y delitos: homicidios, robo, extorsiones, secuestros, entre otros, que afectaron directamente a la población y provocaron un incremento de los desplazamientos forzados en determinadas regiones del país.
El maestro en Desarrollo Regional por el Colegio de la Frontera Norte, expuso que en 2022 se registraron 9 mil 200 nuevos desplazamientos en México.
Estimó que en el país hasta hace dos años se tenía el registro de 386 mil personas internamente desplazadas por conflictos y violencia.
“Desde 2009 hasta 2022 había 386 mil 197 personas desplazadas en estos eventos masivos y tan sólo entre 2016 y 2022 hubo 111 mil desplazados internos, los cuales se ubicaron, particularmente, en los estados de Michoacán, Chiapas, Guerrero, Sinaloa, Chihuahua y Oaxaca. Al ver las características de desplazamientos, en particular, en años anteriores se había caracterizado que la violencia generalizada por grupos armados se presentaba, particularmente, en estados, como Guerrero, Michoacán, Chihuahua y Sonora, es decir, hacia el Pacífico y el norte del país. Mientras, que la violencia política, conflictos sociales era la que provocada la mayor parte de los desplazamientos en Chiapas, Oaxaca y otros estados del sur”.
El especialista Víctor Alejandro Espinoza y el doctor en Geografía de la UNAM, Emiliano Díaz, coincidieron que la gente tiene que migrar en México por condiciones adversas, sobre todo, forzada en términos de violación de derechos humanos o de violencia.
Advirtieron de la necesidad de una ley específica para prevenir, atender y reparar el daño de las personas que han sido desplazadas de manera forzada.