Cuautitlán, 2 de mayo de 2024.- Trabajadoras del municipio de Cuautitlán, acusaron al alcalde con licencia, que busca la reelección, Aldo Ledezma, de proteger a José Guadalupe Sixtos Betancourt, contralor municipal, acusado de acoso sexual.
Una funcionaria denunció ante Ledezma el acoso de Sixtos Betancourt. Pero, en lugar de ayudarla y darle su respaldo, la acusación derivó en represalias laborales, como cambio de adscripción, disminución de su nivel de puesto y salario, e incluso, amenaza de despido.
La víctima, afirma en su denuncia presentada el 19 de febrero pasado, que a principios de 2021 empezó su relación laboral en el ayuntamiento, en la Dirección Jurídica y Consultiva a cargo del ahora acusado, y que un año después, cuando éste fue designado contralor del municipio la nombró subcontralora.
En ese lapso, la víctima recibió comentarios e insinuaciones de tipo sexual, que ella al principio pasó por alto, porque es el sostén de su casa y tiene una hija pequeña.
Sin embargo, en su nuevo encargo el hostigamiento sexual subió de tono hasta hacerse insoportable, situación que hizo crisis en mayo del año pasado, pues ante su firme negativa a las proposiciones recibidas, su jefe inició una estrategia de hostigamiento laboral que también fue creciendo.
La afectada explicó que, al manifestar su queja a principios de este año, Aldo Ledezma, entonces presidente municipal, habló con ella para calmarla y le prometió solucionar la situación.
Además, a través de su secretario particular, Juan Andrés Jiménez Martínez, le ofreció conservar su salario y cambiar su adscripción, a cambio de desistirse de la denuncia.
Pero, lo que vino después fueron amenazas y presiones de funcionarios del ayuntamiento para que firmara su renuncia y cambiar su adscripción a otra área con un puesto inferior y un salario menor.
Ante ello, la funcionaria decidió avanzar formalmente ante la Fiscalía General de Justicia del Estado de México, donde lo que se ha encontrado es con una gran lentitud en el papeleo y los trámites burocráticos, en particular, con la pasividad y negligencia del Ministerio Público.
La víctima supone que aquí también hay presión de la alcaldía de Aldo Ledezma y sus principales funcionarios.