México, 6 de mayo.- Aunque se dijo civilista, el presidente Andrés Manuel López Obrador, afirmó que “es de sabios cambiar de opinión” ante su decisión de que las Fuerzas Armadas se encarguen de diversas tareas en el país, entre ellas, la seguridad pública.
López Obrador recordó que Benito Juárez después de la Guerra de Intervención, cuando los militares se enfrentaron a los franceses, ordenó que donde gobernaban los militares se les entregara de nuevo el poder a los gobernadores civiles.
“Soy juarista y soy civilista, pero soy mexicano y tengo una tarea que es la de transformar al país y me encontré una realidad catastrófica y precisamente por la corrupción y no iba yo a poder salir sino me apoyo en las Fuerzas Armadas, que además tuve la suerte de que no estaban echadas a perder. Habían otras secretarías de gobierno completamente entregadas a la corrupción”, aseveró.
Rechazó que en 2010 hubiera declarado que era importante mantener el gobierno civil en manos de civiles.
“Soy un convencido de que los dos pilares del Estado mexicano en la actualidad, que me garantizan la posibilidad del crecimiento, en buena medida la creación de empleos y, sobre todo, la seguridad, son la Secretaría de Marina y la Secretaría de la Defensa. Entonces, no creo que haya yo dicho eso, pero en el caso que lo haya dicho, hay un refrán, no, es un dicho, según el cual es de sabio cambiar de opinión”.
Reconoció a las Fuerzas Armadas, “nos han ayudado mucho, mucho, mucho, mucho, con bastante sacrificio, porque también a veces eso se olvida”.
Recordó que “la política es virtud y fortuna, virtud y suerte. La suerte siempre me ha ayudado mucho y por eso eché mano de lo que tenía nuestro país”, citó.
Destacó que también en las Fuerzas Armadas hay asesinatos, hay desaparecidos y ahí quienes pierden la vida en las obras, sufren, padecen, mi reconocimiento a todos ellos y a sus familiares.
