Montreal, 9 de junio.- El neerlandés Max Verstappen (Red Bull), se redimió de la sexta plaza en Mónaco de hace dos semanas dando un golpe de autoridad en Canadá, donde mantuvo a raya a los McLaren y a los Mercedes para estirar su ventaja por el Mundial en una carrera ’loca’ por la lluvia con cinco abandonos.
Tras salir segundo en el circuito Gilles Villeneuve, Verstappen se alió con la lluvia y los incidentes de carrera y terminó con cuatro segundos de ventaja sobre el británico Lando Norris (McLaren), que terminó segundo y se acercó en el Mundial al monegasco Charles Leclerc (Ferrari), que como el español Carlos Sainz (Ferrari) y el mexicano ‘Checo’ Pérez (Red Bull), tuvo que abandonar, mientras que el español Fernando Alonso (Aston Martin) terminó sexto.
No fue fácil para el tricampeón del mundo, que tuvo que lidiar con dos coches de seguridad, dos pasos por ’boxes’ remontando posiciones y el ritmo de Norris, que se quiere apuntar a la fiesta del Mundial, pero el neerlandés se reencontró con la victoria ampliando su ventaja sobre Leclerc y también con Norris, que pese a sufrir hasta la línea de meta, contuvo al británico George Russell (Mercedes) y al inglés Lewis Hamilton (Mercedes).
La cautela imperó durante el primer tercio de carrera. Bajo la lluvia ninguno de los cuatro primeros quiso arriesgar y mientras Russell empezaba como líder y era el único en contar con aire limpio, por detrás el australiano Daniel Ricciardo (Visa Cash App RB) salió mal y perdió tres posiciones de un plumazo.
Alonso se vio beneficiado de ello y, desde el primer giro, comenzó una batalla que se prolongó durante 25 vueltas con el británico Lewis Hamilton (Mercedes), que aunque tenía más ritmo de carrera, era incapaz de adelantar al bicampeón del mundo, que, sin embargo, se vio sobrepasado por el inglés tras una mala parada en el garaje de Aston Martin.
Pero, la batalla estaba delante. Russell aguantaba a Verstappen, pero no pudo hacer nada con el ritmo del británico Lando Norris, que parecía dispuesto a sumar su segunda victoria y a cogerle el gusto al sabor del triunfo.
Norris calentó los neumáticos, supo llevar el monoplaza por el raíl más seco de todo el circuito y se puso a tirar. De hecho, fue el que tuvo más ritmo de carrera en el primer tercio de carrera y salió de ’caza’ a por los dos primeros. El primero en caer fue Verstappen, adelantado en la vuelta 20 en la recta previa al muro de los campeones y, una vuelta más tarde, repitió jugada con Russell, líder de carrera.
Parecía que tras la tormenta llegaría la calma, pero nada más lejos de la realidad. Cuando Norris ya había logrado más de seis segundos de ventaja sobre Verstappen, que aprovechó un despiste de Russell para ponerse segundo, el estadounidense Logan Sargeant (Williams) se salió de pista y provocó un coche de seguridad que trastocó toda la carrera.