México, 8 de julio.- El presidente Andrés Manuel López Obrador, se mostró flexible a que su reforma al Poder Judicial sufra cambios, si son para mejorarla.
Insistió que la reforma busca abordar los problemas de corrupción y los gastos superfluos que actualmente existen, como el caso de una tienda de artículos de lujo que maneja el Poder Judicial y que se financia con uno de los fideicomisos que administra.
López Obrador señaló que es indispensable que jueces, magistrados y ministros impartan justicia sin ser influenciados por intereses creados y que estén al servicio de la delincuencia organizada, y de la delincuencia de cuello blanco y que se acabe con la corrupción dentro del Poder Judicial.
Reiteró que la reforma busca limpiar la corrupción en ese poder. “Y no es para enojarnos, preocuparnos. El pueblo va a elegir. Cada vez que hay un problema así, lo mejor es consultar al pueblo. ¿Cuándo se vive en una auténtica democracia? ¿Por qué nada más consultar a las élites, a los grandes empresarios, a los académicos, a los de la llamada sociedad política? ¿Por qué no consultar al ciudadano, a mucha gente que tiene familiares detenidos desde hace más de 10 años y han sido sentenciados? Miles de presos en esa condición. Además, lo sabe la gente”.
Insistió que se plantea una reforma integral que no solo elimine los fideicomisos innecesarios, sino que también someta a los actuales y futuros integrantes del Poder Judicial al escrutinio público, permitiendo que el pueblo decida sobre su idoneidad.
La propuesta incluye, dijo, permitir la participación de recién titulados en Derecho, sin requerir años de experiencia que pueden llevar a la pérdida de ideales y frescura en la aplicación de la ley.
“Nosotros no queremos que se apruebe sin quitar una coma nuestra iniciativa. Si se va a mejorar, si se va a enriquecer, pues adelante. Por ejemplo, se nos fue en la iniciativa de que tienen que tener cinco años de experiencia los que puedan participar como jueces, magistrados y ministros. Yo he estado en contra de eso”.
“Y sin embargo, se nos pasó, porque yo soy más partidario de que una mujer o un hombre que se titula como abogado, sale pues con mucho entusiasmo de hacer valer la ley, que está lleno de frescura, de ideales, de llevar a la práctica a la máxima de que al margen de la ley nada y por encima de la ley nadie”.
Aseveró que cuando se hacen encuestas y se le pregunta a la gente sobre la confianza en jueces, en magistrados, en ministros, salen reprobados.
“Entonces, algo anda mal, y sí es importante la reforma, y hacerla sin imponer nada, sin excluir que participen, que se sometan al escrutinio público los actuales jueces, magistrados, ministros, y que el pueblo decida que haya un periodo amplio lo necesario para que se conozca a todos los que quieran participar, que expongan en los medios de comunicación del Estado, la misma Suprema Corte tiene un medio de comunicación, que se presenten ante el pueblo, que vengan a conocer sus antecedentes, los que ya están, y los nuevos, y que haya participación, y que también se ajuste”, citó.
En resumen, explicó que la reforma busca una justicia más accesible, transparente y menos influenciada por el poder y la corrupción, asegurando que los recursos se utilicen de manera más eficiente y en beneficio de la sociedad.