Avala Tribunal Supremo de Carolina del Sur fusilamiento como método alternativo de ejecución

FILE - This Oct. 9, 2014, file photo shows the gurney in the the execution chamber at the Oklahoma State Penitentiary in McAlester, Okla. A 60-year-old Oklahoma man who stabbed a prison cafeteria worker to death in 1998 is scheduled to receive a lethal injection Thursday, Oct. 28, 2021 in the state's first attempt to administer the death penalty since a series of flawed executions more than six years ago. The state was moving forward with John Marion Grant's lethal injection after the U.S. Supreme Court, in a 5-3 decision, lifted stays of execution that were put in place on Wednesday for Grant and another death row inmate, Julius Jones, by the 10th U.S. Circuit Court of Appeals. (AP Photo/Sue Ogrocki, File)

Columbia, Carolina del Sur, 31 de julio.- La Corte Suprema de Carolina del Sur, dictaminó este miércoles que es constitucional ejecutar con un escuadrón de fusilamiento a los condenados a muerte, al igual que el uso de una inyección letal o la silla eléctrica.

La decisión de hoy abre la puerta para que entre en vigor una ley aprobada en mayo de 2021, que tenía como objetivo buscar alternativas a la inyección letal ante la escasez de estos fármacos por la negativa de las empresas farmacéuticas a que se utilicen en ejecuciones.

La ley también buscaba que los presos condenados a muerte en Carolina del Sur pudieran elegir entre la silla eléctrica, una inyección letal o el pelotón de fusilamiento para ser ejecutados.

El gobernador, el republicano Henry McMaster, dijo en un comunicado este miércoles que la máxima corte del estado “ha confirmado legítimamente” el Estado de derecho de la legislación.

“Esta decisión es otro paso para garantizar que las sentencias legales se puedan ejecutar debidamente y que las familias y los seres queridos de las víctimas reciban el cierre y la justicia que han esperado durante mucho tiempo”, agregó.

El caso llegó a la Corte Suprema de Carolina del Sur tras la demanda de cuatro condenados a muerte que impugnaron la ejecución por medio de un pelotón de fusilamiento o la silla eléctrica argumentando que violaba la prohibición de infligir castigos crueles.

El juez John Few escribió en la opinión mayoritaria que la elección entre estas tres opciones “no puede considerarse cruel porque el preso condenado puede elegir que el Estado emplee el método que él y sus abogados crean que le causará menos dolor”.