Dhaka, 5 de agosto (Reuters).- La primera ministra de Bangladesh, Sheikh Hasina, renunció y huyó del país el lunes después de que cientos de personas fueran asesinadas en una represión de las manifestaciones, que comenzaron como protestas contra las cuotas de empleo y se convirtieron en un movimiento que exigía su caída.
Multitudes jubilosas y animadoras irrumpieron en los opulentos terrenos de la residencia presidencial sin oposición, llevando muebles y televisores saqueados.
Un hombre balanceó una silla de terciopelo rojo y bordes dorados en su cabeza. Otro sostenía algunos jarrones.
En otra parte de Dhaka, los manifestantes se subieron a una estatua del padre de Hasina, el fundador del Estado, Sheikh Mujibur Rahman, y comenzaron a destrozarle la cabeza con un hacha.
La huida al exilio puso fin a un segundo período de 15 años en el poder para Hasina, que ha gobernado durante 20 de los últimos 30 años como líder del movimiento político heredado de su padre, asesinado con la mayor parte de su familia en un golpe de Estado de 1975.
El jefe del ejército, el general Waker-Uz-Zaman, anunció la renuncia de Hasina en un discurso televisado a la nación y dijo que se formaría un gobierno interino.
Pidió la paz y prometió justicia para los muertos en semanas de disturbios.