México, 24 de septiembre.- Senadores del oficialismo, justificaron que se colocaran vallas metálicas en los alrededores del Senado, ante la posible presencia de estudiantes y familiares de los 43 normalistas desaparecidos de Ayotzinapa, y a la víspera de que en el pleno se discutan las reformas a la Constitución para traspasar la Guardia Nacional a la Secretaría de la Defensa Nacional y otra para reconocer derechos de pueblos indígenas y afromexicanos.
Desde las primeras honras de hoy, la Secretaría de Seguridad Ciudadana de la Ciudad de México (SSC), montó un operativo para resguardar las instalaciones de la Cámara Alta.
Saúl Monreal, senador de Morena, declaró que el amurallamiento del Senado, es para prevenir un suceso como el que se registró el 10 de septiembre pasado cuando trabajadores del Poder Judicial irrumpieron en el pleno para intentar frenar la aprobación de la reforma al Poder Judicial.
“El presidente de la Cámara tiene la obligación de resguardar la integridad de todos los senadores, no es tanto por el temor que pudiera haber, sino por la obligación que tiene el presidente de la Cámara de resguardarla. (…) Y lo que estamos aprobando chocan algunos intereses y que por eso es importante el resguardo”.
Por su parte, el legislador de Guerrero, Félix Salgado, refirió que estos son los protocolos de seguridad que se ponen en el recinto.
“Hay que entender que hay grupos radicales que se han metido al recinto legislativo, entonces se pone en riesgo la integridad física de los trabajadores, de las personas, por eso entiendo que han tomado estas medidas de seguridad precautorias. Es mejor la precaución, que lamentar. Acuérdense que la otra vez se metieron y tuvimos que cambiar de sede”.
El priísta Alejandro Moreno Cárdenas, criticó que el oficialismo recurra este tipo de medidas radicales.
“Debemos de actuar con apertura, y que quienes criticaron siempre lo que hoy acontece, hoy se topan con pared, ¿no?, prácticamente amurallado no solo el Senado, sino la Cámara de Diputados”.
En las calles de Madrid y París se colocaron grandes vallas metálicas, además de que las puertas de cristal que dan hacia Paseo de la Reforma y avenida Insurgentes fueron tapiadas.
