México, 1 de octubre.- Claudia Sheinbaum, rindió protesta como la primera mujer presidenta de México en 200 años de su historia.
De Ifigenia Martínez, presidenta de la Cámara de Diputados e ícono de la lucha social, Claudia Sheinbaum recibió la banda presidencial, que ciñó en su torso con ayuda de una cadete del Heroico Colegio Militar.
Antes, Sheinbaum juró al cargo.
“Protesto guardar y hacer guardar la Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos y las leyes que de ella emanen, y desempeñar leal y patrióticamente el cargo de Presidenta de la República que el pueblo me ha conferido, mirando en todo por el bien y prosperidad de la unión, y si así no lo hiciere, que la nación me lo demande”.
Al pronunciar su primer discurso como presidenta de México, Claudia Sheinbaum, afirmó que su gobierno garantizará todas las libertades y no habrá autoritarismo.
“En nuestro gobierno garantizaremos todas las libertades, la libertad de prensa, de reunión, de movilización, la libertad es un principio democrático, y nosotros somos demócratas. Se respetarán los derechos humanos, y nunca usaremos la fuerza del Estado para reprimir al pueblo.
Respetaremos y garantizaremos la diversidad religiosa, política, social, cultura y sexual de nuestra sociedad. Cualquiera que diga que habrá autoritarismo, está mintiendo”, aseveró.
Sheinbaum en su discurso reivindicó a las mujeres:
“Las mujeres podemos ser presidentas y con ello hago una respetuosa invitación a que nombremos presidenta con “a” al final, al igual que abogada, científica, soldada, bombera, doctora, maestra, ingeniera con “a”, porque como nos han enseñado solo que se nombra existe”.
Explicó que en materia económica se mantendrá la autonomía del Banco de México, una política fiscal responsable, una proporción razonable entre deuda y Producto Interno Bruto, “promoveremos la inversión pública y la inversión privada”.
A los empresarios les mandó este mensaje:
“Lo digo con toda claridad: tengan la certeza que las inversiones de accionistas nacionales y extranjeros estarán seguras en nuestro país”.
Además, de que adelantó “no aumentaremos el precio de las gasolinas, del diésel, el gas domésticos ni de la electricidad en términos reales”.
Garantizó que “habrá Estado de derecho, la reciente reforma constitucional al Poder Judicial que marca la elección por voto popular de jueces, magistrados y ministros, significa más autonomía e independencia del Poder Judicial”.
A los trabajadores del Poder Judicial les dijo: “que sus derechos y salarios están totalmente salvaguardados”.
Aprovechó el inicio de su discurso para hacer un reconocimiento cabal a la gestión de su antecesor Andrés Manuel López Obrador.
“Hoy lo decimos con certeza y sin temor a equivocarnos la historia y el pueblo lo han juzgado, Andrés Manuel López Obrador uno de los grandes, el dirigente político y luchador social más importante de la historia moderna, el presidente más querido, solo comparable con Lázaro Cárdenas.
El que inicio y termina su mandato con amor de su pueblo, y para millones aunque a él no le gusta que se lo digan: el mejor presidente de México. El que inició la Revolución Pacífica de la Cuarta Transformación de la vida pública de México.
Se retira de la vida pública como un demócrata y maderista. Ha sido un honor luchar con usted. ¡Hasta siempre!, hermano, amigo, compañero Andrés Manuel López Obrador”.
Recordó que el 2 de junio pasado, el pueblo dijo fuerte y claro “es tiempo de transformación, y es tiempo de mujeres”.
“Hoy 1 de octubre de 2024 inicia la segunda etapa, el segundo piso de la Cuarta Transformación de la vida pública de México. También hoy, después de 200 años de la República y de 300 años de la Colonia, es decir, después de al menos 503 años, por primera vez llegamos las mujeres a conducir los destinos de nuestra hermosa nación. Y digo llegamos, porque no llego sola”, citó.
Dijo que hoy México “gracias a todas y todos somos la doceava economía del mundo y el sexto destino turístico”.
Destacó el nuevo modelo económico de México llamado “humanismo mexicano”, al que señaló le dará continuidad.
“Evaluemos con la cabeza fría qué pasó durante estos seis años, con datos duros reconocidos nacional e internacionalmente, y con ello respondamos las siguientes preguntas:
“¿Cómo es que 9.5 millones de mexicanos y mexicanas de acuerdo con el Banco Mundial salieron de la pobreza en tan solo seis años? ¿Cómo es que sin subir impuestos se redujeron las desigualdades? ¿Cómo es que somos de los países de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos menos endeudados y con una moneda fuerte?
¿Cómo es que somos de los países con menos desempleo? ¿Cómo es que hay más bienestar y al mismo tiempo ganaron más los empresarios y los bancos? ¿Cómo es que estamos en récord de inversión extranjera indirecta y al mismo tiempo aumentaron los salarios? ¿Cómo es que aumentó el salario mínimo y no subió la inflación?
La respuesta es: cambió el modelo de desarrollo del país, del fracasado modelo neoliberal y el régimen de corrupción y privilegios a uno que surgió de la fecunda historia de México, del amor al pueblo y de la honestidad, lo llamamos el humanismo mexicano.
Por eso hablamos de una transformación profundo y aceptémoslo a todas y a todos les ha ido mejor, con este pensamiento y su puesta en marcha se cayeron muchos mitos y engaños del pasado. Por ello para bien de México, de todas y todos vamos continuar con el humanismo mexicano con la Cuarta Transformación”.
La presidenta de México afirmó que gobernará para todas y todos:
#Gobernaré para todos y todas y tengan la certeza de que pondré mi conocimiento, fuerza, historia y mi vida misma al servicio del pueblo y de la Patria. Tengo la certeza de que consolidaremos juntas y juntos un México cada día mas próspero, democrático y justo. No les voy a defraudar, les convoco a seguir haciendo historia. ¡Que viva la Cuarta Transformación! ¡Que viva México!”, finalizó.
En el discurso de Sheinbaum no hubo un mensaje político sobre la relación que tendrá con la oposición.