Los Ángeles, 26 de octubre.- Los Dodgers lograron dar un gran paso hacia el título de la Serie Mundial, al vencer 4-2 a los Yankees de Nueva York, tomando una ventaja de 2-0 en la serie.
Con una destacada actuación del lanzador japonés Yoshinobu Yamamoto, el equipo angelino mostró por qué es uno de los favoritos en este “Clásico de Otoño”.
Desde el inicio, los Dodgers se impusieron con su poder ofensivo. Freddie Freeman, quien ya había conectado un cuadrangular en el primer juego, repitió la hazaña en esta ocasión, impulsando la primera carrera en el mismo primer episodio y encendiendo el ánimo de los aficionados en el Dodger Stadium.
Sin embargo, el poder no se detuvo ahí, pues Tommy Edman y el dominicano Teoscar Hernández también enviaron la pelota por encima de la cerca, sorprendiendo al abridor de los Yankees, Carlos Rodón, quien no encontró la manera de contener a los bates de Los Ángeles en esas primeras entradas.
Yamamoto, por su parte, fue el eje de la defensa de los Dodgers. Mostró un dominio impresionante, permitiendo solo un hit en seis entradas y un tercio.
El único error en su salida fue el cuadrangular solitario de Juan Soto en la tercera entrada, un batazo que parecía un atisbo de esperanza para los Yankees.
Sin embargo, Yamamoto se recuperó rápidamente, retirando a 15 de los últimos 16 bateadores que enfrentó, cerrando su actuación con autoridad y dejando claro que está preparado para grandes escenarios.
La tensión aumentó en la novena entrada cuando los Yankees buscaron una reacción.
Giancarlo Stanton conectó un sencillo que remolcó a Juan Soto, acercando a Nueva York a solo dos carreras.
La situación se complicó más cuando Jazz Chisholm Jr. y Anthony Rizzo llenaron las bases, poniendo la presión sobre el relevo de los Dodgers.
Fue entonces cuando Alex Vesia asumió la responsabilidad, entrando al relevo con las bases llenas y un solo out.
En un momento de pura calma, retiró a José Trevino con un elevado en el primer lanzamiento, asegurando la victoria y desatando la celebración en las tribunas.
Otro momento de preocupación para los Dodgers llegó cuando Shohei Ohtani, la estrella japonesa, pareció lesionarse el brazo izquierdo al intentar robarse la segunda base en la séptima entrada.
La lesión dejó a la afición en suspenso, ya que Ohtani es una pieza fundamental tanto en el ataque como en la rotación de pitcheo.
Ahora, con la ventaja de 2-0 en la serie, los Dodgers viajarán a Nueva York para el tercer juego el lunes en el Yankee Stadium.
Con la historia a su favor —45 de los 56 equipos que han tenido una ventaja de 2-0 han terminado llevándose el título—, los angelinos buscarán acercarse aún más a coronarse campeones, mientras los Yankees intentarán hacer valer su localía y revertir la situación en su casa.