México, 20 de noviembre.- Marko Cortés, senador del PAN, afirmó que hay poco interés en participar en la elección del Poder Judicial, de ahí que el INE pidiera una prórroga de 90 días para realizar el proceso.
El senador pro Michoacán, acusó que el oficialismo busca ganar tiempo para “hacerse su traje a la medida”, ya que los verdaderos abogados no se inscriben pues saben que el proceso es una burla.
“Hay que destacar que hay muy poco interés en participar, creo que ahí está el gato encerrado. Están buscando aplazar los tiempos, porque no hay credibilidad. Los verdaderos abogados, los verdaderos jueces autónomos no se están queriendo registrar, porque saben que es una burla, porque saben que van a ser los siervos de la Nación los que operen la elección. (…) Entonces más bien lo que están queriendo encontrar es tiempo para lograr tener participación y hacerse su traje a la medida”.
El expresidente de Acción Nacional reiteró que será el aparato de gobierno el que va a imponer a los jueces, magistrados y ministros.
Dijo que la elección no debería llevarse a cabo, pues aún hay muchos amparo que están en litigio en este momento.
– ¿Puede Morena insertar a los suyos más fácil?, se le preguntó.
– No tengan la menor duda, si acaban de poner con calzador nuevamente a Rosario Piedra en la Comisión Nacional de Derechos Humanos, imagínense lo que van a ir imponiendo en cada juzgado, en cada magistratura; es verdaderamente lamentable. ¿Cuántas “Lenias” va a haber en el Poder Judicial? Yo por eso creo que no hay interés y lo que están buscando es generar un plazo para tratar de hacer su propio paquete de los juzgadores y juzgadoras que vayan a querer imponer, respondió.
Lamentó que el Instituto Nacional Electoral hoy está en una verdadera encrucijada. “Si hace caso a los amparos, si hace caso al Tribunal y, además, pues ante la imposibilidad técnica económica de poder realizar una elección de forma adecuada”.
Anticipó que elección de jueces y magistrados va a ser un “verdadero cochinero y va a estar completamente deslegitimado un proceso sin representación, sin cuidado de las casillas por parte de los diferentes actores, o sea, de los interesados en este caso, o bien de los partidos que no lo pueden hacer según la reforma constitucional”.