Impide Colombia entrada de aviones de EU con deportados

Belo Horizonte, Brasil, 26 de enero.- Brasil y Colombia expresaron su rechazo al “trato denigrante” que han recibido los migrantes deportados de Estados Unidos bajo la administración de Donald Trump. El gobierno de Gustavo Petro impidió la entrada de los aviones militares estadounidenses.

Se trata del primer episodio de tensión entre los gobiernos del nuevo presidente estadounidense Trump y el mandatario brasileño de izquierda Luiz Inácio Lula da Silva.

Brasil presentará un «pedido de explicaciones al gobierno estadounidense sobre el tratamiento denigrante dispensado a los pasajeros en el vuelo» procedente de Estados Unidos que aterrizó la noche del viernes en Manaos, capital del estado de Amazonas (norte), dijo la cancillería en su cuenta de X.

A bordo de la aeronave arribaron 88 brasileños, que fueron esposados, confirmó el gobierno de Brasil el sábado en una nota oficial.

«En el avión no nos daban agua, íbamos amarrados de pies y manos, ni nos dejaban pasar al baño», dijo a la AFP Edgar Da Silva Moura, un técnico informático de 31 años que llegó deportado en el vuelo tras siete meses detenido en Estados Unidos.

«Hacía demasiado calor, algunas personas se desmayaron», agregó.

Luis Antonio Rodrigues Santos, un trabajador autónomo de 21 años, relató la «pesadilla» de personas con «problemas respiratorios» que pasaron «cuatro horas sin aire acondicionado» por problemas técnicos, que también afectaron «una turbina que no estaría funcionando».

«Las cosas ya cambiaron (con Trump), los inmigrantes son tratados como criminales», dijo.

La ministra brasileña de Derechos Humanos, Macaé Evaristo, dijo a periodistas que en la aeronave también viajaban «niños con autismo, con algún tipo de deficiencia, que pasaron por situaciones muy graves.

El Ministerio de Justicia instruyó la «inmediata retirada de las esposas» a los expulsados cuando el avión llegó a Brasil y repudió el «flagrante desprecio a los derechos fundamentales» de sus ciudadanos, según un comunicado oficial.

Las autoridades brasileñas enfatizaron que «la dignidad de la persona humana» es «uno de los pilares del estado democrático de derecho» y configura «valores innegociables».

Imágenes de la televisión brasileña mostraron a algunos pasajeros al descender de la aeronave civil, con las manos esposadas y los tobillos amarrados.

«Los brasileños que llegaron esposados fueron inmediatamente liberados de las esposas», informó la Policía Federal, «en garantía de la soberanía brasileña en territorio nacional».

Los deportados debieron permanecer una noche y un día en el aeropuerto.

El presidente Lula da Silva ordenó este sábado que una aeronave de la Fuerza Aérea brasileña asumiera el traslado de los expulsados a su destino final.

El vuelo llegó el sábado a las 21:10 hora local (00:10 del domingo hora GMT) a Belo Horizonte, constató la AFP.

Por su parte, el presidente de Colombia, Gustavo Petro, dijo que impidió la entrada al país de aviones militares de Estados Unidos con migrantes deportados y advirtió que solo los recibirá en vuelos civiles y cuando sean tratados con «dignidad».

«Un migrante no es un delincuente y debe ser tratado con la dignidad que un ser humano merece. Por eso hice devolver los aviones militares estadounidenses que venían con migrantes colombianos», escribió el mandatario en la red X.