México, 16 de diciembre.- El secretario de Salud, David Kershenobich, aseguró que la variante de influenza H3N2 subclado K, no representa un riesgo para la población mexicana, ya que el país cuenta con vacuna eficaz, tratamiento suficiente y vigilancia epidemiológica activa.
Al referirse a la alerta emitida por la OMS, el funcionario explicó que dicha variante, conocida mediáticamente como “supergripe”, no es una cepa nueva ni más peligrosa, sino una clasificación técnica dentro de los virus de influenza estacional que ya está cubierta por la vacuna que se aplica en México.
“En México hemos registrado solo un caso, y es importante subrayar que no representa ningún problema para el país. Es una variante que se previene con la vacuna contra la influenza que tenemos disponible, por lo que no existe motivo de alarma”, afirmó.
Kershenobich precisó que, si bien el subclado K presenta mayor capacidad de contagio, no genera cuadros más graves y responde de manera adecuada a los tratamientos habituales, como el oseltamivir, del cual existe abasto suficiente en el sistema de salud.
Destacó que la circulación de esta variante en Europa y Estados Unidos no implica un escenario de riesgo para México, ya que el país cuenta con una estrategia preventiva sólida, basada en la vacunación y en la detección oportuna de casos.
Asimismo, recordó que la vacuna utilizada actualmente, Meximbac, es producida totalmente en México y ha sido aplicada desde 2024, con capacidad suficiente para cubrir a la población en riesgo durante la temporada invernal.
“Tenemos vacuna, tenemos tratamiento y tenemos vigilancia epidemiológica. Por ello, la influenza H3N2 subclado K no representa un riesgo sanitario para México en este momento”, reiteró.
El secretario señaló que el número de casos de influenza registrados hasta ahora es similar al de 2024, año en el que la enfermedad fue controlada gracias a la vacunación, lo que refuerza el mensaje de que la situación está bajo control.
No obstante, hizo un llamado a reforzar la vacunación, ya que actualmente solo alrededor del 50 por ciento de la población objetivo ha recibido la dosis correspondiente.
Indicó que deben vacunarse prioritariamente:
• Niñas y niños de seis meses a cinco años
• Personas de 60 años o más
• Personas con diabetes, hipertensión, obesidad, asma, enfermedad renal crónica o con sistemas inmunológicos comprometidos
Finalmente, Kershenobich subrayó que la mejor estrategia para proteger a la población es la prevención, y reiteró que el país se encuentra preparado ante cualquier escenario.
“Contamos con las herramientas necesarias para prevenir y tratar la influenza. No hay riesgo para la población, y la vacunación es la mejor forma de mantener controlada la enfermedad”, concluyó.



