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México, 20 de septiembre de 2017.- En su teléfono celular, el mandatario mexicano Enrique Peña Nieto recibió las primeras imágenes de la vista panorámica de la Roma y Condesa, las cuales fueron tomadas desde un edificio en Paseo de la Reforma. Ahí se podían apreciar varias nubes de polvo por los edificios derrumbados.
El Presidente se dirigía hacia Oaxaca a bordo del avión TP01 para atender la crisis del sismo del 7 de septiembre, por lo que empezó a volar en círculos hasta dar la vuelta de regreso a la capital del país por decisión de Peña Nieto.
Asimismo pidió a su gabinete desplegado en Chiapas y Oaxaca volver a la Ciudad de México.
Fue en punto de las 13:42 horas que el vocero se dirigió al área en que viajan reporteros en el avión presidencial para informar sobre lo sucedido, minutos después apareció ahí el Presidente.
«Fue un sismo muy fuerte, muy duro, empieza a haber un despliegue de las Fuerzas Armadas. Espero que realmente no se trate de consecuencias mayores. Lo que me preocupa es que por el simulacro haya gente que haya ignorado la alerta», fueron las palabras del mandatario mexicano, a quien se le veía preocupado y pálido.
Por otra parte, la primera dama de México, Angélica Rivera, envió su mensaje de condolencias a los damnificados del sismo desde el centro de acopio de Campo Marte.
Al borde de las lágrimas, la primera dama dijo: «La prioridad de mi esposo y la mía, es apelar por la vida de niñas y niños que han sido víctimas de este trágico evento. Desde lo más profundo de mi corazón me solidarizo con cada una de las personas en estos momentos todos los mexicanos estamos más unidos que nunca».
(Con información de REFORMA)