México, 11 de octubre de 2017 (Notimex).- Movidos por la fe y el amor a la Virgen de Guadalupe, más de 16 mil peregrinos de la Arquidiócesis de Querétaro dieron gracias a la morenita del Tepeyac por los favores recibidos durante el año para sí y para sus familias, imploraron por los damnificados de los sismos y por quienes, lamentablemente perdieron la vida.
En el marco de la 64ª Peregrinación Varonil de a Pie a la Basílica de Nuestra Señora de Guadalupe, el Arzobispo Carlos Garfías Merlos, les pidió poner a los brazos de María a nuestros hermanos que han sido afectados por los fenómenos naturales.
“Quiero expresar a todos aquellos afectados nuestra cercanía y afecto, que todos nosotros encontremos la manera de ser solidarios con ellos y estemos pendientes de poder acompañarlos en la reconstrucción de sus personas y bienes”, expresó el Arzobispo.
De igual forma, llamó a que desde el templo de Tepeyac nos unamos con los afectados en oración y “pidamos a Dios les otorgue el eterno descanso a los fallecidos y otorgue esperanza a quienes sufren”.
Monseñor Garfías Melo dijo que es tiempo de comprometernos juntos en la reconstrucción de México y de caminar por sendas de justicia, para que la guadalupana salve nuestra Patria y conserva nuestra fe.
Durante la misa, los fieles católicos ofrendaros sus sacrificios, rezaron ante los pies de la guadalupana, cantaron e imploraron perdón por las malas acciones realizadas al prójimo.
La misa inició poco después de las seis de la mañana, misma que el Arzobispo Garfias celebró con el Cabildo de la Basílica de Guadalupe y en la que se imploró a los presentes renovar su compromiso de fe, de alimentarse con la oración.
“A todos ustedes que han caminado desde cada una de sus comunidades y parroquias, los invito a hacer de su caminar una oración a Dios y a María de Guadalupe”, añadió Monseñor Garfias.
“A todos los que se han unido en esta peregrinación los saludo en santa paz. ¡Que significativo es que estando a los pies de la Virgen de Guadalupe nos encontremos con Cristo, el hijo de Dios!”, exclamó.
“Con gran alegría y esperanza nos encontramos con la Virgen de Guadalupe, patrona de México y América Latina”, añadió el prelado quien recordó que la palabra de Dios siempre nos llama a la misericordia y, al mismo tiempo, se compadece de nosotros, “aunque a veces nos disgusta que se compadezca de otros”.
La de Querétaro, es una de las peregrinaciones más grandes al atrio guadalupano, luego de las del Estado de México y la que se realiza cada 12 de diciembre en honor a la patrona del Tepeyac.
Durante más de dos horas, los fieles católicos, ataviados con sudadera o vestimenta blanca, ofrendaron sus cantos a la Guadalupana “Una espiga dorada pro el sol, el racimo que corta el viñador, se convierte en pan y vino, en el cuerpo y la sangre del señor”.
El Arzobispo Carlos Garfías les recordó que entre sacrificios y cansancios, cantos y experiencias alegres, “han llegado a este lugar sagrado para colmar a la Virgen Morena de amor, de alegrías, sufrimientos, llantos, preocupaciones, desesperanzas, enojos e incluso, anhelos de venganza”.
Tras haber escuchado la misa y comulgado, los peregrinos se dirigieron a la Capilla de San José, donde aprovecharán un momento para descansar, pasear por el atrio guadalupano, antes de partir de regreso a una de sus regiones.
El cansancio en su rostro quedó atrás, pues “valió la pena el llegar hasta el altar de la Virgen”, indicaron algunos de los presentes que año con año acuden a ese lugar, como Don José, de 72 años de edad quien hizo votos porque la patrona de México le permita el don de la vida para poder visitarla el próximo año.
Agitando el sombrero y satisfechos de haber , iniciaron su salida del templo en medio de cantos tales como “Desde el cielo una hermosa mañana, Desde el cielo una hermosa mañana, la Guadalupana, la Guadalupana, la Guadalupana, bajó al Tepeyac”.
El Hermano Isaac, presidente Diocesano, dio a conocer el parte final e informó que de la Región de Zitácuaro acudieron mil 526 peregrinos, de la de Zinapepor cuaro, mil 425; de Tarimoro, 900 y de Tungareo, 940.
De la de Tuxpan, mil 20; de Morelia, cinco mil 582; de Salvatierra, 286; de Jerecuaro, dos mil 556; de Ciudad de Hidalgo, mil 348; de Maravatio, 457; de la Directiva Diocesana, seis, además siete de un Guía espiritual.
Informó que la región con mayor número de peregrinos fue la de Jerécuaro San José Buenavista con 580, para hacer un total de 16 mil 40 peregrinos.
Al contingente se sumaron 87 sacerdotes y 674 carros de servicio. “Como hecho sobresaliente, nació un varón en la región Morelia”, expresó.
Ello, al informar que durante la misa, una señora empezó con trabajo de parto, por lo que fue trasladada a bordo de una ambulancia de la región Morelia y durante su traslado a un nosocomio de la zona, nació este pequeño, al que se le dio el título “de un peregrino más”.
¡Viva la Virgen de Guadalupe! ¡Viva la Virgen de Guadalupe!, concluyeron los presentes quienes se retiraron en paz y en orden, con la satisfacción reflejada en el rostro de ver a la Virgen Morena.