México, 13 de octubre de 2017.- Justin Trudeau, primer ministro de Canadá, afirmó que los líderes mundo no deben sucumbir al miedo del aislamiento que crece en muchas esquinas del mundo.
“El aislamiento está creciendo en muchas esquinas del mundo los pueblos no han de vivir atemorizados. Nosotros como líderes tampoco debemos sucumbir al miedo. Nuestro reto está en asegurarnos que todos se beneficien del crecimiento económico y esto lo haremos siguiendo una visión progresista de lo que pueda y ha de ser el futuro”.
Al pronunciar un discurso ante el pleno del Senado, Trudeau aseveró que el vínculo entre Canadá y México crece día a día, además que nuestras economías están estrechamente integradas.
Resaltó que para modernizar el TLCAN y se recupere un mundo libre y justo, son necesarias normas laborales progresistas, que mejoren el empleo y el salario de los trabajadores.
“Para tener una situación de ganar-ganar-ganar, es necesario que ayudemos a que se consigan mejores normas y mejores salarios y mejores condiciones de trabajos. Tenemos, por ello, que asegurarnos de que nuestras prioridades políticas y económicas cotidianas sean las de nuestros ciudadanos”.
El primer ministro canadiense arrancó los aplausos de los senadores, que se pusieron de pie, cuando en casi un perfecto español pronunció la máxima del Benemérito de las Américas, Benito Juárez:
“Tenemos que inspirarnos de esas elocuentes palabras detrás de mí hoy: Entre los individuos, como entre las naciones, el respeto al derecho ajeno es la paz”.
En su mensaje de bienvenida al premier canadiense, Ernesto Cordero, presidente del Senado, pidió que México y Canadá sean aliados en la defensa del comercio global, porque la respuesta no está en cerrar fronteras.
“Es responsabilidad de los líderes de la región hacer frente a los embates del proteccionismo. Ninguna posición que busque construir muros, excluir a los aliados o negar el camino andado, debe prevalecer en América del Norte”.
Trudeau reconoció que los canadienses, los mexicanos y los estadounidenses se han beneficiado sobremanera del comercio durante las últimas décadas. Pero, el crecimiento de esta agenda de comercialización, depende de los frutos de un comercio justo.
Subrayo que una América fuerte, sólo puede surgir de un México fuerte, un Canadá fuerte y unos Estados Unidos fuertes.
