México, 25 de octubre de 2017.- A pesar de que México cuenta con un “sistema financiero sano y resiliente” no se descarta la posibilidad de que el Banco de México pueda ajustar su política monetaria con el uso de la tasa de referencia, para mantener los niveles de inflación de 3%, previstos para 2018.
Agustín Carstens Carstens, gobernador del Banco de México, presentó el reporte sobre el sistema financiero, donde refrendó que nuestro país tiene un sistema financiero sano para enfrentar choques.
El titular del banco central determinó que el principal riesgo para la buena marcha de la política monetaria, es que la inflación desvíe su trayectoria que inicio recientemente hacia la baja al pasar de 6.35 a 6.30 por ciento y vuelva a niveles alcistas, afectando al sistema financiero.
Destacó que entre los demás factores de riesgo e incertidumbre para la economía mexicana, resaltan un debilitamiento del crecimiento económico; menores ingresos petroleros que pudieran afectar el proceso de consolidación fiscal y el riesgo de una reversión importante en los flujos de capital que pudiera ocurrir de manera súbita.
Mientras que entre los factores externos, el Banco de México contempla la complejidad de la renegociación del TLCAN, así como la normalización de la política monetaria de Estados Unidos, como la propuesta de política fiscal que busca impulsar el presidente Donald Trump.
