Bali, Indonesia, 28 de noviembre de 2017 (AFP).- Centros de evacuación y hoteles de Bali, gran destino turístico en Indonesia, se llenaba este martes de personas que buscaban refugio ante el riesgo de erupción del volcán Agung, que obligó a las autoridades a cerrar el aeropuerto internacional por segundo día.
Decenas de miles de habitantes atemorizados huyeron de sus casas en las inmediaciones del volcán Agung, uniéndose a los turistas desamparados en la búsqueda de un lugar donde dormir.
Las autoridades, que decretaron el nivel de alerta máxima, advirtieron de que el volcán puede entrar en erupción en cualquier momento.
El monte Agung lanza desde hace días espectaculares columnas de espeso humo gris y los aviones no podrán despegar hasta al menos el miércoles por la mañana.
Unas 40.000 personas ya han abandonado la zona de peligro para ir a uno de los más de 200 centros de evacuación.
Las autoridades estiman que un total de 100.000 habitantes podrían tener que ser
«El volcán sigue proyectando cenizas volcánicas. Son espesas y se elevan muy alto en el aire, hasta tres o cuatro kilómetros sobre el cráter», declaró I Gede Suantika, miembro de la agencia volcánica indonesia. «La actividad del monte Agung continúa siendo muy intensa. Seguimos en el nivel de alerta más elevado», añadió.
Este martes, 443 vuelos habían sido anulados en el aeropuerto internacional de Denpasar, capital de la isla, destino turístico mundial con millones de visitantes cada año.
Más de 120.000 viajeros están afectados.
I Wayan Yastina Joni figura entre los pocos hoteleros que respondieron al llamamiento lanzado por el gobierno y la agencia de turismo de Bali, pidiendo habitaciones gratuitas para los turistas bloqueados.