Londres, 12 de enero de 2018 (EFE).–La reina Isabel II ha hablado del peligro de llevar la corona británica más importante, debido a que las piedras preciosas que lleva la hacen muy pesada, y de la incomodidad de la carroza que la transportó el día de su coronación en 1953.
La soberana, que nunca concede entrevistas, ha explicado detalles de su coronación en la Abadía de Westminster, en Londres, para un programa sobre las joyas de la corona que emitirá este domingo la BBC, algunos de cuyos extractos fueron divulgados hoy.
“No puedes mirar hacia abajo para leer el discurso, tienes que levantarlo. Si lo haces, tu cuello se rompería”, contó la Reina sobre esta corona que lleva en la apertura formal del Parlamento británico, donde debe leer el programa del Gobierno.
“Así que hay desventajas en las coronas, pero por lo demás son cosas bastante importantes”, dijo Isabel II, que también contó detalles del día de su coronación el 2 de junio de 1953, un año después de suceder a su padre, el rey Jorge VI.
La corona, llamada Imperial de Estado, fue realizada para la coronación de su padre en 1937 y cuenta con 2,868 diamantes, 17 zafiros, 11 esmeraldas y cientos de perlas, así como un gran rubí.
La Reina también comentó el recorrido que hizo en una carroza dorada desde el palacio de Buckingham hasta la Abadía de Westminster, que describió como “horrible” y “muy incómodo”. (Con Información de Noticieros Televisa)