Iquique, Chile, 18 de enero de 2018 (Notimex).- El Papa Francisco finalizó hoy aquí su visita apostólica a Chile y despegó a las 16:50 horas locales (19:50 GMT) rumbo a Lima, Perú, en un avión de la empresa chileno-brasileña Latam.
Tras oficiar una misa ante unas 90 mil personas en el Campus Playa Lobito, en las afueras de esta ciudad distante mil 760 kilómetros al norte de Santiago, el pontífice almorzó con su comitiva en la Casa de Retiro del Santuario Nuestra Señora de Lourdes.
Francisco visitó la capilla del lugar, colocó un arreglo floral y saludó a un grupo de enfermos y a representantes de asociaciones que agrupan a familiares de víctimas de la dictadura (1973-1990), quienes le entregaron una carta.
Luego, Francisco abordó el “Papa-móvil” para despedirse de los habitantes de Iquique y de Chile en general, en un recorrido que sólo se extendió por algunos cientos de metros ya que en forma posterior se subió a un vehículo cerrado.
A gran velocidad, la comitiva dejó la capital de la Región de Tarapacá rumbo al Aeropuerto Diego Aracena, distante 35 kilómetros al sur de esta ciudad, donde el Papa fue recibido por la presidenta Michelle Bachelet.
Ambos sostuvieron un breve encuentro privado en un salón de la terminal aérea, luego de lo cual observaron un baile tradicional religioso del norte chileno que se efectuó en la losa.
Francisco se despidió a continuación de obispos, cardenales y de las autoridades chilenas y recibió los honores de la Fuerza Aérea de Chile (Fach) mientras caminaba por la alfombra roja rumbo al avión, a cuyos pies se produjo el saludo final con Bachelet.
El vuelo entre Iquique y Lima en la aeronave Airbus A321-211 de Latam, que lleva el escudo pontificio, debería tardar unas dos horas y 15 minutos.