Washington, 23 de enero de 2018 (Notimex).- El gobierno federal reinició hoy sus actividades de manera total tras el acuerdo entre republicanos y demócratas para aprobar un pacto presupuestario que puso fin al breve cierre, pero no a la incertidumbre sobre la batalla política en torno al futuro de los 690 mil beneficiarios del programa DACA.
El impacto del cierre fue casi imperceptible, no sólo por la brevedad, sino por la decisión de la Casa Blanca de mantener abiertas de manera parcial muchas de las agencias de gobierno, en comparación con el del año 2013 cuando fueron cerradas de inmediato y se prolongó durante 16 días.
El encono partidista que dominó el ambiente en la capital desde antes que fracasaran las negociaciones iniciales para evitar el cierre, continúo siendo desplegado por el presidente Donald Trump aún después que la Cámara de Representantes aprobó el acuerdo adoptado antes por el Senado.
“Gran victoria para los republicanos luego que los demócratas cedieron en el cierre”, escribió el mandatario en su cuenta de Twitter la noche del lunes, confirmando que el futuro sobre DACA es incierto, pese a su insistencia de querer lograr un “acuerdo de amor” para estos jóvenes inmigrantes indocumentados.
En un nuevo mensaje esta mañana, el mandatario dijo que “nadie está seguro que los republicanos y los demócratas podrán alcanzar un acuerdo sobre DACA (Programa de Acción Diferida para los Llegados en la Infancia) para febrero 8, pero cada uno lo intentará”.
Trump insistió en su demanda de que cualquier acuerdo para resolver la situación de los soñadores deberá ser acompañada “con un gran enfoque en la fortaleza militar y seguridad fronteriza. Los dems (demócratas) han aprendido que un cierre de gobierno no es la respuesta”.
El acuerdo entre republicanos y demócratas sobre este presupuesto de tres semanas de vida, incluyó la extensión por seis años del Programa de Cobertura Médica Infantil (CHIP) y la promesa del líder republicano en el Senado, Mitch McConnell, de poner a voto una legislación DACA en las próximos tres semanas o después.
El mandatario anunció en octubre pasado el fin del programa DACA y dio al Congreso hasta el próximo 8 de marzo para encontrar una solución legislativa, aunque hasta ahora no ha ofrecido una guía clara sobre el curso a seguir, y la confusión impera aún entre los republicanos, que no atinan a tener en claro lo que quiere.
El director de la Oficina del Presupuesto de la Casa Blanca, Mick Mulvaney, pareció abonar a esa incertidumbre, al indicar que la postura del mandatario sobre DACA estará determinada por lo que se obtenga en la negociación.
Cuestionado esta mañana, en entrevista con CNN sobre el tipo de legislación que Trump apoyará para aprobar una legislación, Mulvaney dijo que ello “depende de lo que obtengamos a cambio. Qué obtendremos para seguridad fronteriza. Qué obtendremos para el muro”.