En declaraciones para un medio, aseguró que Copperfield la drogó y violó en 1988, cuando tenía 17 años.
En un comunicado y en sus redes sociales, Copperfield alertó del peligro hacer juicios precipitados y creer falsas acusaciones ante las denuncias de acoso o abusos sexuales en el marco del movimiento #MeToo, al tiempo que negó las vertidas en su contra.
Las falsas acusaciones suponen “un verdadero daño” a la credibilidad de las víctimas reales, escribió en un comunicado que publicó en su cuenta de Twitter e Instagram.
El movimiento #MeToo, que denuncia acosos sexuales, es “decisivo” y debe seguir desarrollándose. “Pero por favor, por el bien de todos no juzgen precipitadamente”.
El ilusionista se refiere también a una joven que lo acusó hace unos años de abuso sexual. Lacey Carroll, que entonces tenía 22 años, presentó una demanda en 2009 ante un tribunal civil para exigir una indemnización, pero después la retiró.
Los abogados del mago explicaron entonces que las acusaciones no eran más que un “lamentable intento de sobornar y sacar dinero a Copperfield con falsas y malvadas acusaciones”. (Con Información de Noticieros Televisa)