México, 1 Mar (Notimex).- La presidenta del Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación (TEPJF), Janine M. Otalora Malasis, aseguró que la calidad de las elecciones está garantizada a partir de su diseño legislativo y de la actuación de las autoridades electorales.
Al ofrecer una conferencia magistral ante miembros del Tribunal Electoral de Puebla, la magistrada presidenta señaló que “las elecciones en nuestro país cumplen con las exigencias que marcan los estándares democráticos y una ciudadanía cada vez más activa, consciente y critica”.
Indicó que la aplicación de las reglas de juego, de manera uniforme e imparcial para todos los participantes de las contiendas, permite dotar de legitimidad al propio proceso electivo y, como consecuencia, a las autoridades electas.
La justicia electoral, enfatizó, juega un papel especial en este entramado institucional, garantizando, por un lado, que la autoridad guíe sus conductas por la Constitución y la ley y, por el otro, que los derechos y libertades de todas las personas se respeten y puedan ser ejercidos plenamente.
Subrayó que el actuar de los tribunales electorales refleja el principio establecido en la Carta Magna, que implica la supremacía de la ley en el ámbito público y la sujeción a ella de todas las personas e instituciones.
Cuando las decisiones y actos de la autoridad son susceptibles de ser revisados judicialmente, “eliminamos de la vida pública al poder arbitrario que pudiera lastimar los principios y valores que constituyen fundamentos mismos de la vida democrática”.
Señaló que la división de poderes y la relación existente entre ellos a partir de las funciones que tienen asignadas pueden, en ocasiones, generar tensiones y desacuerdos entre los distintos órganos.
Esas tensiones ,enfatizó, son inevitables en un Estado constitucional que pretende garantizar el equilibrio entre los poderes y pueden verse reflejados en los debates públicos, con frecuencia ríspidos, pero que son reflejo saludable del sistema de pesos y contrapesos.
En este sentido, dijo, las decisiones de los órganos judiciales pueden ser objeto de crítica de los otros poderes o de otros órganos del Estado.
“Como lo he señalado, este tipo de tensiones y de críticas son parte natural —e incluso deseable— del funcionamiento del Estado y debemos verlas como tal”, manifestó.
“Nuestra misión, como integrantes de los tribunales electorales, es cumplir y hacer cumplir la ley y lograr que los órganos de representación popular, en nuestro país, se renueven de forma ordenada y pacífica, garantizando su legitimidad y fortaleciendo la calidad de nuestra democracia”, subrayó.
Otalora Malasis añadió que “por la naturaleza misma de nuestra misión, vendrán diferencias de opinión y debates ríspidos con otras autoridades y distintos actores de los procesos comiciales”.
Empero, aclaró, “como jueces de la democracia, debemos mantener la imparcialidad y la prudencia en nuestro actuar, respetando el principio de división de poderes y de federalismo judicial, así como la unidad y la solidaridad entre nosotros.
También “debemos llamar a la concordia, a la madurez y a un apego de todos al derecho y a la Constitución a la sociedad y a todos los actores políticos”, dijo la magistrada presidenta.
La única vía que permite afianzar nuestra democracia es el respeto a las reglas del juego, que incluye reconocimiento de la función jurisdiccional como la única vía de resolución de conflictos, concluyó.