México, 9 de marzo de 2018 (Reforma).- El jefe del Cártel de Los Rojos, Santiago Mazari, financió en 2015 campañas a 11 candidatos de 8 partidos en Morelos para que, ya como Alcaldes, le garantizaran impunidad en sus actividades criminales.
Los Ediles, tras asumir el cargo, han pagado, además, derecho de piso al capo de entre 100 mil y 500 mil pesos mensuales.
Dos jefes de sicarios detenidos recientemente revelaron a la Fiscalía de Morelos que cinco Alcaldes del PRI y el PVEM, dos del PSD, uno del PAN, otro del Partido Humanista, uno de MC y uno más del PRD fueron financiados en sus campañas con un millón de pesos.
Los declarantes indicaron que, tras el triunfo electoral en 2015, Mazari, conocido como «El Carrete» o «El Señor de los Caballos», les ordenaba cobrar mensualmente a los Ediles una cuota de piso.
El Comisionado de Seguridad de Morelos, Alberto Capella, reveló justo hace un año ante diputados locales que tenía denuncias sobre el sometimiento de «El Carrete» a Ediles y que incluso los Alcaldes entregaban cuotas de 200 mil pesos al Cártel de Los Rojos.
En abril de 2017, Alcaldes y funcionarios de 13 ayuntamientos fueron citados a comparecer ante la Unidad Especializada contra el Secuestro y la Extorsión (UECS) por la presunta entrega de recursos a Los Rojos.
REFORMA tuvo acceso a las declaraciones ministeriales de los detenidos -recluidos en penales fuera de Morelos- y a datos de autoridades federales que exhiben las redes de complicidad de Mazari con Ediles, policías de la Fiscalía estatal y agentes municipales.
Además de extorsionar, coloca a miembros del cártel en los cabildos para garantizar el cobro de piso y controlar la obra pública.
«Tengo conocimiento que Alfonso de Jesús Sotelo, Presidente Municipal de Jojutla por el partido PSD lo apoyó ‘El Carrete’ para financiarle su campaña dándole también la cantidad de un millón de pesos», declaró uno de los detenidos.
«Cuando ganó las elecciones el primer mes le dio a Beto (identificado como uno de los hombres de ‘El Carrete’) 500 mil pesos y ya los meses subsiguientes le daba cien mil pesos directamente a Antonio Mazari Benítez», añade.
Los Alcaldes controlados por «El Carrete», según las testimoniales de los detenidos son el perredista Enrique Alonso, de Tlaquiltenango; Jorge Toledo, del Partido Humanista de Mazatepec; el panista César Augusto Franco, de Coatlán del Río; los priistas Alberto Sánchez, de Xochitepec; David Salazar, de Tlaltizapán; Jorge Miranda, de Amacuzac; Francisco León, de Miacatlán, y Dulce Medina, de Puente de Ixtla.
También Francisco Salinas, de Zacatepec, y Alfonso Sotelo, de Jojutla, ambos del PSD, y Luz Dary Quevedo, Alcaldesa de Tetecala por MC.
Un detenido, ahora testigo protegido, declaró que el 19 de febrero de 2016 Julión Álvarez ofreció un concierto en Tlaquiltenango, Morelos.
En medio del jolgorio, el recién electo Edil del PRD, Enrique Alonso, ya había hecho un pacto con la gente de «El Carrete»: pagarle el financiamiento de su campaña, que ascendió a un millón de pesos, con cobros de piso mensuales y hasta compra de armas para el grupo delincuencial.
De acuerdo con la carpeta de investigación, el Alcalde de Tlaquiltenango se encontró con Alberto Flores Patiño y/o Humberto Leonardo Flores Campuzano, alias «El Beto» o «El Flaco», quien fue mano derecha de Mazari y encargado de una célula de la organización criminal, en el bar People en Jojutla.
«Hubo ahí tres eventos, en uno yo acudo como escolta de Beto y Alonso Plascencia, Beto me habló y me dijo que me fuera a Cuernavaca a escoltar a Enrique Alonso porque le había dado la cantidad de 150 mil pesos para que Enrique se moviera con su hermano de nombre Agustín, que en aquel entonces era militar de la 24 Zona y este hermano consiguiera armas.
«Por lo que recuerdo que Enrique nos consiguió unas armas con su hermano, cuatro cortas, una escopeta y dos largas, como tres kilos de municiones», relató el escolta.