CDMX y Monterrey con baja calidad de vida

México, 20 de marzo de 2018.- Monterrey y la Ciudad de México descendieron en el ranking de calidad de vida que elabora anualmente la consultora Mercer.

La ciudad norteña se ubicó en el sitio 112, dos lugares menos que el año pasado, mientras que la Capital del País se ubicó en el sitio 129, uno menos que en 2017, de acuerdo con el Estudio Anual sobre Calidad de Vida.

Viena, Zurich, Auckland, Munich y Vancouver, en ese orden, fueron las ciudades que ocuparon los primeros lugares en el ranking de este año.

Vancouver fue la ciudad mejor posicionada de América del Norte, en el sitio 5, seguido de San Francisco, en el 30; Boston, 35; Honolulú, 36; Seattle, 44, y Nueva York 45.

Las crecientes tasas de delincuencia causaron que Los Angeles disminuyera seis lugares y se ubicara en el sitio 64, según el comunicado de Mercer.

En América del Sur, Montevideo (con el puesto 77) ocupa el primer lugar en calidad de vida, seguido de Buenos Aires (91) y Santiago (92). Caracas (193) y Puerto Príncipe (228) son las ciudades de menor rango en la región.

A pesar de la volatilidad económica en Europa por la incertidumbre en torno del Brexit y al aumento de la volatilidad política en la región, muchas de sus ciudades siguen ofreciendo la mejor calidad de vida.

Las ciudades en mercados emergentes, aunque desafiadas por la agitación económica y política, se están poniendo al día después de décadas de inversión en infraestructura, instalaciones recreativas y vivienda para atraer talento y negocios multinacionales.

«Con la creciente globalización y el cambio demográfico de la fuerza de trabajo, atraer y retener al talento adecuado se convertirá en uno de los desafíos clave para las empresas en los próximos cinco años», dijo Ilya Bonic, socio senior y presidente de Mercer’s Career, según el comunicado.

«Una fuerza de trabajo cada vez más diversa es a la vez más móvil y digital, con requisitos y aspiraciones altamente divergentes en términos de carrera, estilo de vida y, finalmente, dónde y cómo quieren trabajar. Las empresas deben considerar estos factores en su propuesta de valor tanto para sus empleados locales como para sus expatriados (personas que son enviados por cuestiones laborales a otro país)». (Con Información de Reforma)