Kabul, 21 de marzo de 2018 (Notimex).- Al menos 29 personas murieron y 52 más resultaron heridas por un atentado suicida cerca de un santuario musulmán chiita en el oeste de esta capital, cuya autoría se atribuyó el grupo extremista Estado Islámico (EI).
El suceso se registró poco después del mediodía de este miércoles a unos metros del santuario Kart-e Sakhi, en los límites del tercer distrito policial de Kabul, donde cientos de fieles participaban en las festividades de Nowruz, que marcan el Año Nuevo en el calendario persa.
De acuerdo con las declaraciones de varios testigos, el atentado fue perpetrado por un hombre suicida, quien se mezcló caminando entre la multitud que abandonaba el santuario, ubicado cerca de la Universidad de Kabul y el Hospital General.
Las fuerzas de seguridad acordonaron inmediatamente la zona del atentado para permitir el acceso de docenas de ambulancias, que transportaron a las víctimas a los hospitales cercanos, y buscar a posibles cómplices del atacante.
El portavoz adjunto del Ministerio del Interior (MoI), Nasratullah Rahimi, confirmó la muerte de 29 personas, entre ellas varias mujeres y niños, y 52 heridos, según un reporte de la agencia informativa Pajhwok Afghan News (PAN).
El jefe del Hospital Istiqlal, Saber Naseeb, informó que recibió 19 heridos, siete de ellos con lesiones graves, por lo que tuvieron que ser ingresados de emergencia a la unidad de operaciones quirúrgicas para salvarles la vida.
El jefe interino de la Policía de Kabul, Dawood Amin, dijo que habían recibido informes de una amenaza contra las celebraciones del Nawroz, por lo que se había aumentado la seguridad en el área, sin embargo, el atacante logró detonar sus explosivos.
Aparentemente, el sujeto tenía la intención de llegar al santuario para detonar dentro su carga explosiva, aunque al percatarse de que había puestos de control policial en los alrededores, decidió hacerlo entre los que se retiraban.
En una declaración, difundida a través de su agencia de noticias Amaq, el grupo Estado Islámico (EI) se atribuyó la responsabilidad de la agresión contra los chiitas que celebraban el Año Nuevo persa.
Amin dijo que se inició una investigación para determinar la identidad del sujeto y a qué organización pertenecía, recordando que el remanente del Talibán también ha perpetrado ataques similares.
En una declaración emitida por el Palacio Presidencial, el mandatario Mohammad Ashraf Ghani condenó el ataque de este miércoles, expresó sus condolencias a las familias de las víctimas y ordenó garantizar que todos los heridos reciban el tratamiento médico necesario.
En un mensaje en su cuenta oficial en Twitter, el embajador de Estados Unidos aquí, John R. Bass, también condenó el ataque, que calificó como «vergonzoso» y reiteró el compromiso de su país de trabajar con las autoridades afganas para garantizar la paz.
Este suceso sangriento fue el último de una serie que ha golpeado a Kabul este año, en su mayoría perpetrados por la insurgencia Talibán, quien de manera reciente expresó su disposición de mantener conversaciones de paz.