México, 28 de marzo de 2018.- Líderes del crimen organizado, secuestradores y capos del narcotráfico internados en penales federales en Jalisco y el Estado de México recurrieron a la Procuraduría Federal del Consumidor (Profeco) para reclamar los precios excesivos en las tiendas de las cárceles.
Según las quejas de presos, expuestas en cartas a la Profeco, han llegado a pagar hasta 60 pesos por una bolsa de Cheetos y 83 por una de Ruffles.
Una porción de 38 gramos de Choco Krispis se las han cobrado en 9.50, lo mismo que las Zucaritas.
Una porción de 38 gramos de Choco Krispis se las han cobrado en 9.50, lo mismo que las Zucaritas.
Por unos cacahuates con sal y limón, los presos del penal de Occidente han pagado 33 pesos, según una de las quejas de enero de este año.
Por unos cacahuates con sal y limón, los presos del penal de Occidente han pagado 33 pesos, según una de las quejas de enero de este año.
La cartas de queja las redactaron y firmaron internos del Penal del Altiplano, en el Estado de México; el Penal de Puente Grande, en Jalisco; y el Cefereso 17, en Michoacán.
Aunque las cartas denuncian que este es el precio que pagan también los familiares que visitan estas cárceles, entre los firmantes hay capos del crimen organizado como Vicente Carrillo Fuentes, «El Viceroy», ex líder del Cártel de Juárez, e Ismael Zambada Imperial, «El Mayito Gordo», hijo de Ismael «El Mayo» Zambada, líder del Cártel de Sinaloa. (Con Información de Reforma)